LIBORIO MATEO, CURANDERO O GUERRILLERO
https://www.elvalleinformativo.com/2011/08/liborio-mateo-curandero-o-guerrillero.html
Juan Félix Taveras Merán
Roberto Rosado Fernández
En los últimos tiempos se ha introducido la discusión de la condición de guerrillero de Olivorio Mateo, además de su mesianismo.
Para inscribirnos en esta condición tendríamos que encontrar documentos que comprueben tal afirmación.
En nuestras indagatorias nos hacemos las siguientes interrogantes:
¿Qué se conoce hasta ahora de Liborio?
¿Por qué en los altares se coloca su fotografía al lado de Jesucristo, la paloma del Espíritu Santo y otros santos? ¿Es eso guerra o santidad? En este sentido ¿Se puede hacer alguna especificación que conduzca a la conclusión de llamarle guerrillero? ¿Buscó siempre la paz o la guerra? ¿Su visita a San Pedro y a Azua era con un ejército de guerra o de paz?.
La lectura que se puede hacer al ver las fotografías que se han difundido hasta ahora es de su religiosidad; el cordón anudado en la frente, el pañuelo azul o rojo, la barba, su mirada, la pipa, no dan rastro de otra actitud que no sea la de sentirse representante de Dios. El mismo se consideraba continuado de Jesucristo cuando dijo: “Vengo de muy lejos a cumplir una misión que durara 33 años”.
No le vemos guerra, salvo que investigaciones posteriores nos demuestren lo contrario. Sus armas eran: un palo de piñón; un buche de ron para ruciar a los enfermos que acudían a él en busca de salud y un vaso con agua bendita para, con una ramita de ruda o albahaca rociar a los enfermos ¿parecido a los cristianos?. De tal manera que la apreciación de guerrillero no tiene base de sustentación por el momento. Los argumentos de los ocho (8) encuentros en que “participo” contra sus persecutores no presentan evidencia de su involucramiento directo en los mismos; tampoco existe evidencia de que, como todo comandante, se le viera vestido de militar o en alguna actitud de guerra. Tampoco hay testimonio recogido por investigador alguno que se refiera en esa dirección.
Seguimos insistiendo que hay que indagar. Nos inscribimos en el grupo que plantea la necesidad de ir a los archivos militares de 1909 a 1922 para verificar los partes de guerra, los enfrentamientos y los informes oficiales de muertos y heridos de ambos lados con sus respectivos nombres. También los jefes de grupos o comandantes de los que participaron de manera directa en el enfrentamiento.
Esta es una labor que hay que realizar en el futuro para aclarar la controversia que se ha generado cuando se asegura, con pocos argumentos probatorios su condición de guerrillero”.
Hasta que esta investigación ocurra, debemos abstenernos de darle esa condición y seguir proyectando lo que la población llana manifiesta de él; sus curaciones; sus apreciaciones y predicciones sobre el futuro; su apego al supremo Dios para, según él, “curar” “sanar”, “sacar el mal” y, “que entre el bien”.
El imaginario de la gente de todas las capas sociales de la Región coinciden al Liborio curandero. Así se ha proyectado; así se ha venido practicando en cada expresión Liborista que se conoce, ha aparecido después de su muerte, Popa, Ramón Mora, Ramona, Amantina, Diego Cepeda, etc., etc., etc.
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