San Cristobal retorna a la normalidad tras inundaciones

https://www.elvalleinformativo.com/2011/08/san-cristobal-retorna-la-normalidad.html
San Cristóbal. Los moradores de las zonas afectadas por las lluvias están retornando poco a poco a sus hogares tras comenzar a bajar las aguas que provocaron las inundaciones en el barrio Moscú y Jeringa.
En tanto, el paso a las comunidades de Los Cacaos,La Colonia , Mano Matuey, Pancholo y El Guineo comenzó a ser restablecido por brigadas del Ministerio de Obras Públicas.
La carretera que conduce a estas comunidades eminentemente agrícolas, fue destruida por la creciente de una cañada en la comunidad de Arroyo Higüero.
Aquí, el presidente del Sindicato de Choferes de Los Cacaos, Felio Cabrera, se quejó por la lentitud para iniciar los trabajos para restablecer el tránsito desde Cambita a la referida comunidad.
Asimismo, productores agrícolas de la zona dijeron que ya han perdido mucho dinero y que sus frutos se podrían dañar si no se restablece dicho paso.
En Cambita Garabitos, el cadáver de Miguelina Esmeralda, de 19 años fue recuperado y sus familiares y amigos se unieron para darle el último adiós.
Miguelina, quien estaba embarazada, fue arrastrada por las fuertes corrientes de la cañada que atraviesa al paraje de Sabana Toro.
En tanto, la gente comenzó a limpiar sus enseres domésticos que fueron afectados por el agua que penetró a sus viviendas por las crecidas de los ríos Nigua y Yubazo, así como más de 15 cañadas.
Mientras, en los improvisados refugios, la gente comenzó a desesperarse y alegan que no tienen ni agua para tomar.
Ana Rosario denunció que no tienen dónde dormir y tampoco dónde hacer sus necesidades, como bañarse, vestirse, entre otras.
En Jeringa, situada a la orilla del río Nigua en el casco urbano de esta provincia, sus habitantes limpiaban cada uno sus pertenencias todavía empapadas. "Necesitamos comida, medicinas y una campaña de prevención de enfermedades como la leptospirosis, el dengue y la conjuntivitis", dijo Ángel Soto.
Los residentes de este barrio se quejan por la poca atención, que supuestamente le han dado las autoridades de la provincia a los damnificados, cuyo número, en la medida que se ha ido normalizando la situación, ha ido bajando y ya son menos de tres mil.
En el barrio Moscú, las aguas están bajando, pero las casas permanecen inundadas y sus residentes solicitan al presidente Leonel Fernández que inicie el traslado a un lugar seguro.
En tanto, el paso a las comunidades de Los Cacaos,
La carretera que conduce a estas comunidades eminentemente agrícolas, fue destruida por la creciente de una cañada en la comunidad de Arroyo Higüero.
Aquí, el presidente del Sindicato de Choferes de Los Cacaos, Felio Cabrera, se quejó por la lentitud para iniciar los trabajos para restablecer el tránsito desde Cambita a la referida comunidad.
Asimismo, productores agrícolas de la zona dijeron que ya han perdido mucho dinero y que sus frutos se podrían dañar si no se restablece dicho paso.
En Cambita Garabitos, el cadáver de Miguelina Esmeralda, de 19 años fue recuperado y sus familiares y amigos se unieron para darle el último adiós.
Miguelina, quien estaba embarazada, fue arrastrada por las fuertes corrientes de la cañada que atraviesa al paraje de Sabana Toro.
En tanto, la gente comenzó a limpiar sus enseres domésticos que fueron afectados por el agua que penetró a sus viviendas por las crecidas de los ríos Nigua y Yubazo, así como más de 15 cañadas.
Mientras, en los improvisados refugios, la gente comenzó a desesperarse y alegan que no tienen ni agua para tomar.
Ana Rosario denunció que no tienen dónde dormir y tampoco dónde hacer sus necesidades, como bañarse, vestirse, entre otras.
En Jeringa, situada a la orilla del río Nigua en el casco urbano de esta provincia, sus habitantes limpiaban cada uno sus pertenencias todavía empapadas. "Necesitamos comida, medicinas y una campaña de prevención de enfermedades como la leptospirosis, el dengue y la conjuntivitis", dijo Ángel Soto.
Los residentes de este barrio se quejan por la poca atención, que supuestamente le han dado las autoridades de la provincia a los damnificados, cuyo número, en la medida que se ha ido normalizando la situación, ha ido bajando y ya son menos de tres mil.
En el barrio Moscú, las aguas están bajando, pero las casas permanecen inundadas y sus residentes solicitan al presidente Leonel Fernández que inicie el traslado a un lugar seguro.
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