Padres vibran de emoción tras operación de sus hijos

Santo Domingo……Llenos de esperanza y confiados en una nueva vida para sus hijos, regresaron ayer de Colombia los padres de los cuatro niños que fueron operados del corazón hace tres semanas en el Instituto Cardiológico de la Fundación Cardio-Infantil, de Bogotá, donde fueron llevados por el senador Félix Bautista, presidente de la Fundación Nacional de Desarrollo Integral (Fundi).
“Estaban en un cuadro crítico y cualquiera de ellos podía morir de un momento a otro, por eso en el Hospital le dimos prioridad a todos sus casos”, dijo el doctor Néstor Sandoval, director de Cirugía Pediátrica de la Fundación Cardio-infantil, quien dirigió las cirugías, momentos antes de que los niños partieran de regreso al país.
Ayer, el senador Bautista presentó a los niños sanos y recuperados durante un encuentro con los medios de comunicación que sostuvo en la Fundi, y dijo que la tranquilidad y el sosiego han retornado a la vida de las familias de los menores afectados por cadiopatías congénitas que les fueron corregidas.
“Luego de estudiar cada diagnóstico, los especialistas en Colombia comprobaron que eran casos que debían ser operados lo antes posible”, dijo el senador Bautista, quien agradeció la colaboración económica de muchas personas que respondieron a un llamado de la Fundación a través de su programa “Iluminando el camino”, que se difunde todos los domingo por el Canal 5 de Telemicro.
Un caso
El primero en ser intervenido fue Walkendry Familia, de ocho meses, que fue presentado recuperado satisfactoriamente. El niño padecía la Tetralogia de Fallot, una malformación congénita del corazón que implica estenosis (estrechez de la arteria pulmonar), comunicación interventricular, extraposición de la aorta e hipertrofia del ventrículo derecho.
Su madre Keyla Zarzuela, cuando supo que su niño nació con una seria afección cardíaca, sintió un fuerte impacto emocional, y desde entonces dijo que “sentía un gran peso en el corazón, mi vida se derrumbaba, no podía dejar de llorar día y noche”.
Ayer, la madre estaba sonriente, con el niño en el regazo, que no dejaba de sonreír frente a las cámaras, y los periodistas que cuestionaban a los familiares de todos.