Monseñor Grullón y Quirino: ¡Entre la gloria y New York

Por ANA  JOSEFA  GIL MATEO

Ya en San Juan de La Maguana tuvimos un dañino ejemplo a la juventud dominicana: ante los ojos de las autoridades  se instaló en nuestra provincia la más moderna ganadería del Caribe, la Hacienda Belkis Elizabeth, propiedad del narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, hoy extraditado y procesado en New York;  y cuya hacienda forma parte de los bienes que les fueron decomisados.

 Como sabemos que las tierras no se mudan; es preciso preguntar ¿a manos de quién(es) ha(n) ido a parar los bienes de esa hacienda, entre ellos los novedosos tractores con cabina? ¿Estarán ocultos en otra finca? Por ahí fluyen respuestas cual secretos a voces; y mientras tanto  las grandes extensiones de esos terrenos ¿se los disputan?

El año pasado el líder agrario Manuel Matos Pérez, quien preside el Comité Agropecuario Unitario (CAU) hizo una oferta dudosa, pues dadas las exigencias de la banca comercial formal para el sector agropecuario,  derivaría en la  repartición de esas tierras bajo el curtido lienzo de la usura.

Sería penoso que dos o tres se queden con el santo y la limosna: en esa finca se puede propiciar una cooperativa lechera que pertenezca a todos los sanjuaneros; tal cual la costarricense Dos Pinos, que en la actualidad sirve su leche en nuestras mesas.

Recordamos que cuando  el narcotraficante Quirino pasó  de ser un  chofer de ambulancia  a  un acauladado empresario, militar, político y hacendado en la Región del Valle, la noticia corría de boca en boca pero las autoridades y los medios de prensa se aferraron al silencio; igual como  están haciendo ahora ante los permisos de exploración y explotación minera.

Como es evidente, bajo el cielo hay un tiempo para todo. Ahora entendemos los planes ocultos  de la mancuerna compuesta por el obispo de la Diócesis de San Juan da Maguana,  monseñor José Dolores Grullón Estrella y el líder agrario Manuel Matos Pérez cuando la hacienda de Quirino destacaba con una descomunal inversión producto del narcotráfico mientras a los quebrados productores agrícolas se le dejo colgados de la esperanza con el compromiso firmado entre la mancuerna Grullón-Matos y el entonces presidente Hipólito Mejía, respecto a la renegociación de la deuda de los agricultores. En ese entonces, todo  quedaba entre familiares y amigos.  Continuemos viendo:

Por un lado, el vecino de la moderna hacienda, Manuel Matos Pérez, ya actuaba como dirigente de los agricultores de San Juan cuando era obvio que Quirino lavaba dineros al adquirir todo predio agrícola que le ofertaban a cualquier precio; y sin embargo, nunca supimos que el líder agrario lo denunciara ante las autoridades para que  investigaran tal competencia desleal.

Todo parece indicar que cumplió con la máxima de que el que calla otorga, como ahora lo ha hecho en torno a la trágica Carretera que nos venden como la anhelada Cibao-Sur.

Por otro lado;  monseñor Grullón Estrella  desayunaba con su hermano de sangre, Sergio Grullón Estrella, sin advertirle que  todo dinero que viniera de manos del narcotraficante Quirino debía considerarlo ilícito: por ahí circulan unas fotografías que ponen en tela de juicio a Sergio Grullón, quien supuestamente recibió millones de pesos al reconocido narcotraficante y lo juramentó  como miembro del PRD,  en busca de la reelección de su cuñado, Hipólito Mejía.

Sin embargo, la actitud indiferente del obispo pareciera haber indicado  total aprobación a  otra máxima de que en la política y en la guerra todo esta permitido. 

Así es como hemos venido observando la indiferencia que muestra esta mancuerna Grullón-Matos  ante las aberraciones que  suceden en San Juan;  y como pasó  con el caso de Quirino donde la verdad tuvo que ser develada por la DEA (Drug Enforcement Administration); esta vez serán los estragos de la explotación minera que nos sorprenderán.

Pero esta  mancuerna Grullón-Matos no esta sola; esta junto al enjambre de socios, los Judas de San Juan, y hasta la hermana del presidente de la nación,  la diputada Lucia Medina, quienes siguen el ritmo a monseñor Grullón Estrella para hacernos creer que desconocen que en el año 2010 el gobierno otorgó el permiso de explotación en la Zona Alta de la Presa de Sabaneta y le acompañan en el chanchullo al que hemos denominado: Enema Carretera San Juan-Santiago; fijaos bien, pues no es lo mismo que la anhelada Carretera Cibao-Sur.   Nos conducen con los ojos vendados   al patíbulo: ¡Ceden ante la tentación del oro corruptor! 

Dejemos pues, que el obispo siga su búsqueda de almas para la gloria y la DEA continué recomendando extraditables a New York; mientras nosotros cargaremos con la culpa en nuestra conciencia frente a las futuras generaciones por ser cómplices en la macabra obra de destrucción del Valle de San Juan; nuestros descendientes serán condenados a elegir, al igual que el narcotraficante Quirino y monseñor Grullón: ¡Entre la gloria y New York!