Mejorar la calidad en la educación: un compromiso de todos/as.

La educación dominicana es de muy baja calidad. Así lo dicen los organismos internacionales que han hecho mediciones en ese sentido. Al tomar en cuenta el comportamiento de los estudiantes de diferentes grados y de diferentes países latinoamericanos, nosotros siempre quedamos en unos lugares muy lejanos. Esto debe llamar la atención de todas y todas, porque la mejoría en la educación es un compromiso de cada buen dominicano que se siente orgulloso de decir que lo es. El plan de alfabetización un verdadero logro, sea cual sea el resultado, del país y muy en especial del presidente Danilo Medina. Pero este es solo un eslabón de esta escalinata. Hay que mejorar lo que está saliendo, el producto que sacamos hoy de las aulas.

Es muy penoso ver la mala calidad de los bachilleres que están llegando a nuestras universidades. Los que tenemos en nuestras manos la educación escolar, tenemos que reflexionar sobre esta situación. Pero también aquellos que tienen la responsabilidad de educar a sus hijos e hijas deben preocuparse más, poner empeño en ver que están haciendo estos en la casa luego que regresan de la escuela, no deben olvidad que es en el hogar donde pasan la mayoría del tiempo, en la escuela solo están 4 horas. Creo deben realizarse más discusiones en torno a los actores directos del sistema y que cada cual ponga sobre la mesa lo que le impide dar más calidad. En relación a los maestros y las autoridades educativas  las especialidades, como diplomados, maestrías y otras, deben llegar a las escuelas directamente, que no sea por relaciones o amiguismo que se le impartan a los que verdaderamente están en las aulas y tienen el compromiso directo con los estudiantes. Porque lo que nos llega como información es que profesores que no están en las aulas, son los que aprovechan las especialidades que vienen por el Ministerio. Así no tendremos calidad en la educación.

Hay que tener en cuenta que la ignorancia y la formación deficiente de una nación influyen de manera determinante para avanzar hacia una sociedad más equitativa, una economía próspera y una vida en armonía con el resto de la naturaleza.

Otro renglón a mejorar es el tiempo que dedica un maestro a la escuela y el tiempo que debería tener para su preparación, la cual debe ser continua como la educación misma. Un maestro sale de su casa a las 7: 30 de la mañana, si no está muy lejos, regresa a las 12: 30 PM y vuelve al centro a las 2:00 PM para llegar a su casa después de las 6: 00 PM. Alguien que tenga un poco de neuronas en la cabeza, es decir, que piense un poco no puede creer que este educador, luego de una jornada extensa, cansado y a lo mejor, mal comido, tomará un libro o cuaderno para leer o ir a la universidad a continuar con su preparación. Esta situación es la que se vive  a diario en los hogares y escuelas de los pobres del país. Entonces ante este drama, y agregándole la dejadez de los estudiantes, que hoy en día se preocupan más por ver su programa de televisión favorito o estar al último grito de la moda, los adolescente, que de ver que tarea llevó de la escuela, ¿se puede hablar de calidad de la educación? Es una pregunta que queda en el aire. Esta es solo una pequeña perspectiva de la realidad que vivimos en torno a la educación en el país. Ojalá alguien se interese de verdad, con sinceridad y quiera ayudar al presidente Danilo Medina, que al parecer, tiene todo el deseo de que se mejore la calidad de la educación, principalmente la educación escolar.

El dinero del 4% que se están invirtiendo en educación, no mejorará la calidad en la misma si no ponemos todos de nuestra parte y comenzamos a dedicarle más amor y tiempo a esta tarea de tantas responsabilidades que hemos decidido tomar, no solo como medio de vida, sino como responsabilidad social, por que el maestro más que un trabajador es un ente social que debe dedicar parte de su vida y sacrificar muchos privilegios para dar lo mejor de sí. Ojalá esa misma responsabilidad las tengan los que administran el sistema y que, una gran parte fueron maestros en las aulas y conocen de tal compromiso.

¡Si no se preparan los maestros mejor, no habrá calidad en la educación!

Lic. Sara Aquino Díaz.

Maestra de Básica y Comunicadora.