Cambio en la cultura Dominicana como consecuencia de la Deforestación

Por Roberto Rosado Muchos bosques de la Republica Dominicana han sido destruidos para la construcción de caminos, carreteras, asentamientos humanos, servicios públicos, redes de transmisión eléctrica, tuberías de distribución, presas canales de riego entre otras obras de infraestructura. Todas estas acciones provocan la eliminación total de la cobertura forestal. Un estudio realizado en el 2011 por P. Ovalles señala que ´´ En la R.D todas las actividades mineras se realizan a cielo abierto. Los daños de este tipo de minería pueden ser no solo en los espacios donde se produce la extensión sino también en sus inmediaciones, ya sea por la degradación de la flora y la fauna.´´ Constantemente se producen incendios forestales provocados, por personas que hacen de ´´ Las Tumbas Montañiles ´´ como modo de sobrevivencias y de sostenimiento de su familia. Emporios Económicos han hecho fortuna con el corte de arboles madereros sin regulación alguna bajo la mirada indiferente de quienes están llamado a impedirlo. La situación de hoy es sumamente crítica, pues ha provocado un éxodo masivo del campo a la ciudad y en aglomeramiento acelerado de barrios marginados en las ciudades del país básicamente aquellas que ofrecen mayores oportunidades. Sus raíces familiares y culturales en su nueva habitad comienzan a modificarse y su comportamiento refleja mas apego a las nuevos moldes que a sus orígenes. En 1967 mediante el decreto 209-67 que decretaba el cierre de los aserraderos no impidió que se siguiera deforestando. Las Leyes 64-00 y la 176-07 le asignan un rol de regulación a los Ayuntamientos pero estos no se dan por enterados de lo que está pasando para exigir un cese de este mal y crimen ecológico que día a día se comete en detrimento de la salud de la economía y, un duro golpe a la cultura del pueblo dominicano. A mayor depredación mayor multiculturalismo, pero sobre esta base no es para avanzar socialmente sino para retroceder. Como se puede observar por lo que hemos dicho, deforestar es sinónimo de degradación. Esta influye en la cultura no para hacerla crecer sino para degradarla. Reforestar constituye una gran tarea si se quiere recobrar los modos de vida originales para recobrar también las esencias de lo que hemos perdido desde que los españoles iniciaron nuestra depredación ambiental, ética y moral. ● El autor es profesor de la UASD-SJM.