Desideologización y conversión neoliberal del PLD
https://www.elvalleinformativo.com/2017/12/desideologizacion-y-conversion.html
Por Rubén Moreta
El Partido de la Liberación
Dominicana (PLD) reprueba con famélicas calificaciones su gestión, debido a su
mutación ideológica y conversión neoliberal.
Esta organización política, que se pregonaba como de corte progresista,
porque doctrinariamente asumía el paradigma marxista, ha patrocinado un
gobierno de corte neoliberal. Los
morados vendieron –casi regalaron- empresas y servicios públicos, y han
desatirculado el sector agropecuario, al promover masivas importaciones de
rubros del campo.
El PLD le adjudicó al
sector privado un patrimonio público de 26 empresas, heredadas de la dictadura
trujillista. Además, concedió a
aventureros diez ingenios azucareros, que nunca han puesto a producir, salvo el
de Barahona, sumiendo en la miseria a cientos de miles de dominicanos que
vivían de la industria de producción de azúcares.
Asimismo, el PLD obsequió
al sector privado la administración de los aeropuertos, y le regaló la
generación eléctrica, bajo la promesa de que se acabarían los fastidiosos
cortes, lo cual ha devenido en un mayúsculo fraude en perjuicio del país,
porque tenemos los mismos apagones de hacen veinte años.
Por su desideologización y
conversión neoliberal, el PLD reprueba con calificaciones desconcertantes en
materia de salud pública, porque entregó la seguridad social a la oligarquía
financiera, quienes se sirven ganancias con cuchara grande. Hoy tenemos un sistema sanitario caro y
altamente deficiente, donde casi la mitad de la población está fuera del mismo.
En sentido general, el PLD
patina en materia de solución de los servicios públicos, como agua potable,
porque hoy, concluyendo las dos primeras décadas del siglo XXI, el 52% de la
población dominicana no recibe líquido salutífero a través de ductos en las
casas. Asimismo, los apagones eléctricos
son una constante, con cortes cada día de tres a ocho horas.
En materia educativa, la
sociedad logró arrebatarles a los gobiernos del Partido de la Liberación
Dominicana la asignación del 4% del Producto Interno Bruto. Dichos fondos básicamente han servido para
fomentar la construcción de infraestructura, sin que se puedan superar las
debilidades en materia de calidad.
Hoy, frente a la división y
flojedad de los partidos rivales, el principal contratiempo del gobierno de
Danilo Medina, proviene de organizaciones no gubernamentales (ONG), que con un
discurso crítico de las falencias, producen agitación, movilización social y
ganan gran espacio en los medios de comunicación. En ese sentido, en 2017 el país fue escenario
de una activa movilización cívica bajo el nombre de Marcha Verde, que demanda
poner fin a la corrupción y a la impunidad.
Los partidos de oposición
no logran hacer diana al régimen violeta, que
cada día se afianza y aumenta su control y poder, con un presidente
decidido a continuar al frente del mando público por un nuevo período, y para
perpetuarse, pretende imponer un método de elección interno en la legislación
electoral en discusión, que solo el mandante defiende (las primarias internas).
Por la pretensión
continuista, el PLD es sacudido por una gran confrontación interna, a partir de
su bicefalia. Las dos cabezas del
púrpura -Danilo Medina y Leonel Fernández- no se ponen de acuerdo en torno a
quien debe ser el candidato presidencial de cara a las elecciones del 2,020.
Danilo quiere seguir, a pesar de estar
imposibilitado constitucionalmente y Leonel –habilitado por la carta magna-
quiere retornar a la casona de la calle Doctor Delgado.
El autor es Profesor UASD.
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments