El derrocamiento de Bosch

Por BERNARDO VEGA 06-10-2020 00:06
Este septiembre se
cumplieron cincuenta y siete años del derrocamiento de Juan Bosch, período que
equivale a dos generaciones, por lo que pocos dominicanos de hoy eran adultos
en ese fatídico 1963. ¿Por qué fue derrocado? Existen tres versiones:
La histeria anticomunista.
Con el ascenso al poder de Fidel Castro en 1959 la guerra fría anticomunista se
trasladó al Caribe. Trujillo fue ajusticiado apenas tres semanas después del
fracasado esfuerzo norteamericano de salir de Castro con la invasión de Playa
Girón o Bahía de Cochinos.
La crisis de los misiles
terminó el 28 de octubre de 1962 y Bosch fue elegido apenas el 20 de diciembre.
Existía el temor de que nuestro país deviniese comunista, pues prevalecía el
“síndrome de una segunda Cuba”.
El liderazgo de las
fuerzas armadas era el mismo que dejó Trujillo, pues el Consejo de Estado tan
solo había removido a oficiales parientes del dictador. Esos militares
observaban con preocupación cómo en Cuba se fusilaban a miembros del alto
mando. Nuestros empresarios organizaron “manifestaciones cristianas” en contra
de Bosch y promovieron huelgas, pues temían expropiaciones de sus empresas “a
la cubana”.
La Iglesia también estaba
en contra de Bosch, influenciada por lo que ocurría en la isla vecina. Bosch,
un demócrata liberal, amigo de Betancourt y Figueres, era acusado falsamente de
ser débil con los comunistas, cuando los izquierdistas que regresaban al país
lo hacían al amparo de una ley del Consejo de Estado.
El 24 de septiembre de
1963 Bosch se reunió con la alta jerarquía militar y anunció que iba a sacar al
general Wessin y Wessin. Estos, después de consultar con Wessin y con el
general Atila Luna, no aceptaron esa decisión, provocando que el presidente les
dijese que ante esa insubordinación iba a presentarse ante el Congreso para
renunciar.
El segundo gran error de
la noche, el primero fue no aceptar lo decidido por Bosch en cuanto a Wessin y
Wessin, fue negarle al presidente renunciar frente al Congreso dando el golpe
esa misma noche y deteniéndolo.
Lo convirtieron en un mártir.
Bosch suscribiría esa explicación sobre su derrocamiento en su libro Crisis de
la democracia de América en la República Dominicana (México, 1965) donde hasta
agradeció el apoyo norteamericano a su gobierno.
El esfuerzo por derrocar a
Duvalier. La guerra civil de 1965 provocó tanto la intervención militar
norteamericana como el retorno al poder de Joaquín Balaguer, con elecciones
fraudulentas. Bosch desde su exilio en España devino marxista, publicando en
1967 Pentagonismo, sustituto del imperialismo y en 1970 Dictadura con apoyo
popular.
En ese mismo año el
periodista neozelandés Bernard Diederich junto con Al Burt, publicaron Papa
Doc. Haití y su dictador, donde explicaron que el general haitiano Leon
Cantave, con el apoyo norteamericano, había organizado desde territorio
dominicano un ataque contra Duvalier.
Bosch entonces planteó la
nueva tesis de que fue derrocado para facilitar el esfuerzo del general y que
tan solo se enteró de ese plan cuando leyó el libro. La realidad es que lo
conocía desde finales de su gestión y que durante toda su vida había complotado
contra dictadores como lo evidencia su obra Póker de espanto en el Caribe.
Es más, durante su breve
gobierno devino en el único presidente dominicano que haya amenazado con
invadir a Haití, aunque pensaba, como admitiría después, que tan solo con ese
anuncio Duvalier abandonaría el poder. Además, esa acción servía de “paraguas
político” durante las discusiones sobre la nueva Constitución dominicana. Pero
el gobierno norteamericano cometió el error de no involucrar a Bosch en ese
plan.
La CIA tumba a Bosch.
También existe la tesis de que la CIA auspició el derrocamiento, cuando la
realidad es que el gobierno de Kennedy no reconoció al gobierno sucesor, el
Triunvirato, y eso tan solo lo haría su sucesor Lyndon Johnson cuando se enteró
que había surgido la guerrilla de Manolo Tavarez.
Los archivos
norteamericanos evidencian ese apoyo de Kennedy a Bosch. Sin embargo, la
reciente publicación del libro Los sucesos de 1965 en la República Dominicana según
los archivos ingleses evidencia la hostilidad personal del principal agregado
militar norteamericano hacia Bosch.
En resumen, fuimos los
dominicanos, para nuestra vergüenza y arrepentimiento, quienes derrocamos a
Bosch.
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments