Paises de Europa vuelven al confinamiento ante segunda ola del coronavirus
BERLIN.- El último café o la última cerveza… Alemania se une a la lista de países europeos que endurecen las restricciones para tratar de frenar el avance del coronavirus.
Berlín ha impuesto un
confinamiento suave, que durará cuatro semanas. Cierran los bares y los
restaurantes solo pueden servir comida para llevar.
«Nos encanta estar al aire
libre y tomar un café, pero por supuesto también entendemos que durante un mes
está bien cerrar, porque es lo correcto», señala Luisa, clienta de un bar.
«Sin duda, entiendo las
medidas. Pero al mismo tiempo, también puedo entender las críticas, porque si
miras a la industria del entretenimiento, cines, instalaciones de ocio, donde
en algunos casos no se ha detectado ninguna infección, ¿por qué deberían cerrar?
Es un poco irritante, por supuesto, también para los restaurantes», dice
Mauris, cliente de un bar.
La canciller alemana dice
que las nuevas medidas son para evitar una «emergencia sanitaria nacional
grave». La factura será de unos 19.000 millones de euros para la economía
germana.
Bélgica
Bélgica también está cerrando sus puertas y se ha convertido en uno de los países más afectados de la Unión Europea. Se han cerrado comercios no esenciales, peluquerías, la hostelería, el ocio deportivo y cultural y se han prolongado las vacaciones escolares dos semanas más.
El número de pacientes
hospitalizados durante la última semana fue un 77% superior a la precedente.
Francia
Francia vive su segundo
confinamiento nacional, con quejas del pequeño comercio, obligado a cerrar. El
primer ministro ha anunciado el cierre de las secciones de productos no
esenciales de los hipermercados para restablecer la equidad.
«Es un problema de
justicia. Entiendo que pueda sorprender que no se puedan vender productos como
flores o libros en una pequeña tienda y que se puedan vender en un
supermercado», decía Jean Castex, primer ministro de Francia.
Reino
Unido
En el Reino Unido,
Inglaterra se prepara para el confinamiento que empezará el jueves. Y lo hace
con el corazón en un puño, ya que el Gobierno ha advertido de que podría durar
más allá del 2 de diciembre.
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