San Juan quiere saber, y el presidente no nos deja saber
Por Roberto Paulino
Faltando cinco meses para
cumplir su primer año de gobierno, el presidente Luis Abinader vino a San Juan,
el 14 de marzo del 2021, esa vez declaró a nuestra provincia en estado de
emergencia.
En aquella ocasión se reunió
con representantes de varios sectores de la sociedad sanjuanera, a quienes les
prometió inyectarle recursos económicos a la provincia, en aras de rescatar la
economía de la misma.
Para tales fines, creó El
Plan de Desarrollo San Juan, esta institución no ha llenado el cometido para lo
cual fue creada, a pesar de los miles de millones de pesos que se han
invertidos en préstamos a muchos sanjuaneros para desarrollar diversos proyectos.
San Juan cada año va
perdiendo sanjuaneros, que se van en busca de una vida mejor, al grado de que
se perdió una curul de los cinco diputados que poseíamos, hoy contamos con 4, y
ya no tenemos circunscripciones electorales como antes.
El descalabro de la economía
de San Juan comenzó desde que cerraron las dos compañías maniceras que
funcionaban aquí, y desde que se introdujeron la cosechadora de arroz, así como
la proliferación de tractores para arar la tierra.
Aquí cada sábado, circulaba
mucho dinero por la actividad agrícola, mediante los pagos que se le hacían a
mujeres y hombres los dueños de fincas, ya sea por siembra y corte de arroz,
despalillado de maní, trabajo con yuntas de bueyes, etc,etc.
San Juan, ya no es ese
Granero del Sur que nos llenaba de orgullo a los sanjuaneros, no es la tercera
capital del país, ahora somos muy pobres, solo superado por Elías Piña,
Pedernales y Jimaní en el mapa de la pobreza.
Pero Dios en su inmenso amor
por este pueblo, guía por medio de la ciencia a varios ingenieros, y estos
descubren un yacimiento de oro en las montañas de la cuenca norte de nuestra
provincia, en la comunidad de Hondo Valle, sector Romero.
La oportunidad de salir de
la miseria ha llegado a San Juan, de volver a situarse en los primeros lugares
de la economía del país, con oro y agricultura mejor desarrollada, con miles de
personas con buenos salarios, dinero que se inyectará cada quincena en todos
los negocios existentes de San Juan, y muchos nuevos que se abrirán.
Desgraciadamente todas esas
bonanzas son despreciadas por dos o tres personas que se autodenominan los
auspiciadores del desarrollo de San Juan, ellos no quieren que se saque ese
oro, ellos no quieren que miles de sanjuaneros tengan un buen trabajo con buenos
salarios, ellos no quieren que San Juan salga de la miseria.
Es ahí donde debe entrar la
autoridad del presidente, Abinader tiene en sus manos el futuro económico de
San Juan, de ese pueblo que el mismo declaró en estado de emergencia, de un
pueblo que se muere lentamente.
Presidente, San Juan quiere
saber, si ese oro se puede sacar o no, usted es el único que puede dar el
permiso para que se hagan los estudios medioambientales, usted juró cumplir y
hacer cumplir las leyes de nuestra nación, van dos ocasiones que hace ese solemne
juramento.
Entonces dicte el decreto
que ordena que se realicen los estudios medioambientales en el Proyecto Romero,
basándose en la ley 64-00 artículo 40, y en la Constitución Dominicana en el
Titulo Uno, Capitulo Cuarto, Artículo 17.
Así usted estará haciendo
cumplir las leyes, para lo cual fue elegido.
Señor presidente, San Juan
quiere saber, háganos usted saber.
San Juan no puede seguir
sentado sobre una mina de oro, viviendo con tanta pobreza.
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