Haiti una nacion desarticulada, un Estado fallido

Por Pedro Alfonso Segura
31 de marzo del
2025.-
Según las opiniones de diversos analistas políticos, sociólogos, articulistas de nuestros medios de prensa, Haiti es una nación desarticulada en lo político, económico, social e ideológico.
En la práctica la nación haitiana es un Estado
fallido, en donde la violencia y las pandillas predominan, imponiendo el caos,
el terror, fruto de esa descomposición, de esa desarticulación socio-económica.
Hoy fruto de esta realidad Haití es una nación carente
de instituciones democráticas, en donde las pandillas han sustituido el sistema
de partidos, las Fuerzas Armadas y la Policia Haitiana.
Frente a esta dura realidad, miles de Haitianos han emprendido un éxodo, con
una emigración ilegal hacia distintos destinos, la Republica Dominicana no
escapa a esta situación, siendo receptora de miles de haitianos que residen en
el país en forma ilegal.
Bien es cierto que la presencia de haitianos en el
país no es de ahora, data de varias
décadas, básicamente cuando la industria azucarera en el país estaba en su
apogeo, cientos de braceros de ese país
eran transportados hacia territorio nacional y eran empleados en el
corte de caña.
A medida que la elite Haitiana controlaba todo, y la
descomposicion socioeconómica se acentaba en esa nación, fue creciendo la
emigración ilegal hacia nuestro país y Haitianos ilegales no solo eran
empleados como braceros en el corte de
la caña, también eran contratados como recolectores de cacao, café, en grandes
fincas ganaderas, bananeras, entre otras.
Hoy la presencia de Haitianos ilegales se ha
masificado en el país, su presencia se percibe en el sector de la construcción,
agropecuaria, motoconcho, y otras labores. Las áreas de maternidad de nuestros
hospitales reciben a decenas de parturientas Haitianas, el gobierno dominicano destina
millones de pesos para dar asistencia en materia de salud a miles de ilegales de esa vecina nación.
La Republica Dominicana hoy soporta una pesada carga
con el asentamiento de ilegales Haitianos, que captan miles de pesos, los cuales envían en calidad de remesas
a su país, su aporte a la economía del país es muy infima.
Friusa en Higuey, según los reportes es prácticamente
una colonia de Haitianos ilegales, una presencia que ha comenzado a causar
irritación en sectores del país y que podría desencadenar acciones de
violencia, dada la presencia masiva de ilegales Haitianos.
En el país hay sectores que quieren dar ribetes de
revolucionarios a los integrantes de las pandillas en Haití, asi como a los
inmigrantes ilegales, algo totalmente alejado de la realidad, en Haiti no hay rebelión armada revolucionaria contra el fallido sistema político. Lo que hay es una
violencia social desenfrenada fruto del caos, el fracaso de las instituciones
democráticas y el sistema de partido, la falta de justicia social, entre otros
males.
Voces nacionales e internacionales se levantan contra
la política del gobierno de enviar hacia
Haiti a miles de ilegales Haitianos.
El tráfico de Haitianos ilegales hacia el país se ha convertido en un
gran negocio, a diario los medios de prensa
reportan la detención de
diversos vehículos, choferes y ayudantes en distintas localidades dedicados al trasiego de ilegales.
La realidad es que la oligarquía en el país dedicada a
la agropecuaria, que domina el sector de la construcción a través
de millonarios contratos se beneficia de ese tráfico de ilegales
Haitianos y de su mano de obra barata, también encontramos la presencia de estos ilegales como empleados en áreas turísticas, tiendas,
supermercados, vendedores ambulantes, entre otros.
Es falso que el
país tenga xenofobia haitiana, lo
que se
esta demandando es que haya control
de esa masiva emigración ilegal,
que no se permita la formación de asentamientos o colonias
haitianas en el territorio nacional, que sean repatriados los
ilegales, que haya real
control en la frontera, que se
castigue duramente a los que
se dedican al negocio del
trafico de haitianos ilegales.
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