Margarita, la hipócrita.

por ANA JOSEFA GIL MATEO 17.05.12 A Margarita de Fernández, supongo que los nervios la traicionaron cuando la entrevistaron en “Hoy Mismo”; donde confundió su rol de primera dama con un cargo público y se adjudicó el cargo a la vice-presidencia, olvidando a su contendiente. De los cuatro candidatos que presenta el bipartidismo, Luis Abinader es el único que proyecta un buen perfil político y un discurso con dominio técnico-profesional que merece ser escuchado. Admitió César Medina, en la entrevista, que es una revelación política. Abinader narró las enseñanzas que recibió de su padre siendo éste Contralor General de la nación, en torno al uso personal de un vehículo público. ¡Excelente ejemplo del manejo transparente de la cosa pública! En cambio, Margarita Cedeño dio señales de oportunismo al indicar que el 16 de agosto “Su esposo llega en jeepeta con placa 01 y sale de bola en jeepeta con placa 02”; con orgullo expresa que Leonel seguirá libando las mieles del poder, donde la familia presidencial pasará a aprovecharse, por medio de ella, del poder por cuatro años más. Omitió, la Dra. Cedeño, en ese mismo programa, el recato que debe exhibir toda mujer, especialmente una madre que a la vez es primera dama, de lo cual tiene un excelente precedente con doña René Klang Viuda Gúzman, doña Asela Mera de Jorge (EPD) y doña Rosa Gómez de Mejía. Refirió, Margarita, con jocosidad y vulgaridad que “Las mujeres deben agarrar bien el bate del marido”. Este, entre otros chistes me obligó a equipararla con el hombre del “Filete”, Hipólito Mejía. Estas absurdas expresiones de Hipólito y Margarita, indican la falta de educación y comedimiento a la que estamos condenados. En un país donde el gobierno gasta en cuatro meses del año 2012, 60 mil millones de pesos por encima de lo presupuestado a causa de un proceso electoral, superando en cerca de 20 mil millones lo que en el 2011 destinó al Ministerio de Educación, no puede presentar propuestas políticas dignas de admirar. Anunció, Margarita, una obsesión, un proyecto ministerial: Un Ministerio de la Familia. Un invento que solamente representa la codicia de la hipócrita Margarita de continuar administrando millones de pesos del erario. Formalizarán un pacto Danilo Medina y ella, según expresó, con los millones que van a su despacho y con los que administra el vice-presidente Alburquerque para las tarjetas de solidaridad; quien debemos suponer que pasaría a ser el ministro de tal engendro. Desde “La Aguita de Liborio” sigo meditando, y en el ejercicio pleno de mis derechos constitucionales, ahora con mayor convicción iré a la urna a expresar mi rechazo contra la corrupción: ¡Yo anulo mi voto!

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