Un barril de pólvora



Por ANULFO MATEO PÉREZ

4 de 5

Es una práctica de la derecha, de sus gobiernos y del imperio, cooptar a los dirigentes más “frágiles” de la izquierda, del movimiento sindical, juvenil, feminista, popular… para desmoralizar y debilitar sus organizaciones. Algunos pasan a integrar la élite que gobierna, como premio a su deserción.

Por el contrario, a los que no se doblegan ante su poder los presentan como inadaptados sociales, desfasados, delirantes, partidarios del absurdo y la utopía. Se trata de guerra ideológica y psicológica.

Órganos del Estado a sus servicios han designado “analistas” para los contenidos de libros, periódicos, revistas y medios electrónicos de comunicación; les dan un seguimiento especial a sus “adversarios” de izquierda.

A los que consideran “peligrosos” por las ideas que sustentan, contrapuestas a la labor de los tanques pensantes o “think tanks”, escarban en su pasado y espían cuidadosamente sus actividades.

Los tanques pensantes que les sirven hacen la guerra de la palabra, de las ideas, del pensamiento… con bastante éxito, dada la supremacía de su poder y los distintos medios con que cuentan.

Han formado redes de comunicadores e “interactivos”, articulados a sus organismos de inteligencia (nacionales y del imperio), así como de otras estructuras del Estado, para manipular y confundir.

Siguen con atención el trabajo "cotidiano y gris" de las organizaciones sociales y políticas (liberales o de izquierda) que resisten sus embates, para destruirlas; se esfuerzan en bloquear cuanto se proponen.

El objetivo de los que detentan el poder, bajo tutela de EEUU, es desarticular la lucha político-social e impedir el cambio de rumbo del país, hoy bajo su control. En otras palabras, impedir que se encienda la mecha del barril de pólvora.

Related

opinion 8909458330652357310

Publicar un comentarioDefault Comments

emo-but-icon

Publicidad

Publicidad





LAS MÁS DESTACADAS

EL TIEMPO

item