La crisis se siente en los cementerios

Santina Bonilla contrató un orador para que rece en la tumba de su esposo, fallecido hace varios meses y quien laboraba en el Cementerio de Cristo Rey

SANTO DOMINGO....La crisis económica y la delincuencia han reducido la visita de los deudos a los camposantos en el Día de los Fieles Difuntos, que se conmemora hoy. Esta mañana fue tímido el flujo de personas al Cementerio Cristo Redentor, y hasta las tumbas de los grandes líderes estaban solitarias.

Sin embargo, algunos deudos llegaron al camposanto desde las 7:00 de la mañana con velones y flores que depositaban en las tumbas de sus parientes muertos. Otros realizaban jornadas de limpieza y de oración en el sepulcro. Marino González, trabajador del Cementerio Cristo Redentor, cree que la tradición de visitar las tumbas se ha ido perdiendo “con el paso de los años”.

Explicó que antes, a las 8:00 de la mañana las calles del cementerio se llenaban de vehículos y que a esa hora hoy estaban vacías. Luz Francisca Hernández visitó esta mañana la tumba de cinco familiares que tiene sepultados en el Cristo Redentor; dice que lleva más de cinco años visitando el panteón de sus familiares, lo que dice le produce mucha paz interior. Los deudos también contratan oradores ambulantes del cementerio para que les recen a sus difuntos.

“Uno se siente bien con traerle flores y hoy es un día especial para los muertos”, dijo Clarita Arias, quien visitó la tumba de un hijo y de otros familiares para depositar un ramillete de flores. Arias dijo que es la primera vez que encuentra el cementerio limpio, lo que le llenó de mucha satisfacción. Mercedes Cuevas, viuda Collado, fue otra que desde tempranas horas de la mañana trabajaba en la remoción de la tumba de sus familiares, donde depositó flores y encendió velones y oró por el eterno descanso de sus difuntos.

“Me siento tranquila y en paz, aquí reposa mi madre, mi esposo y un hijo. Me siento en paz y espero que Dios los guarde en su gloria”.
La tumba de los extintos líderes Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez estaban desoladas.
Francisco Rosario Rodríguez dijo que sólo él había llegado a las 8:00 de la mañana a limpiar la tumba de Peña Gómez, atribuyó la poca fluencia de personas esta mañana al cementerio, a la crisis económica y a la delincuencia que hay allí, donde dice que muchas personas que han sido asesinadas y violadas cuando van a visitar tumbas de familiares.
Comercio
Las actividades comerciales se reactivan el Día de los Difuntos en los cementerios. Desde la entrada, en el kilómetro 13 de la autopista Duarte, hasta el cementerio Cristo Redentor hay puestos de venta de flores. Isidro Evangelista dice que tiene 26 años vendiendo flores y que de ese negocio ha criado a su familia. Afirmó que en la semana de “finado” obtiene ganancia por encima de los 100 mil pesos. Vende diferentes clases de flores como: pompón, montecasino, royal, pinocho, entre otras variedades. Cada ramillete de flores se vende a 50 pesos.

En el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez la visita de los deudos también estuvo tímida esta mañana. Y es que en los cementerios de la clase alta asisten menos personas que en los camposantos de los sectores populares. Esta mañana en el cementerio de Cristo Rey había muchas personas, contrario del Cristo Redentor, y el de la Máximo Gómez. Llevar flores a los difuntos los días 2 de noviembre es una tradición que data de miles de años, pero con el tiempo se ha ido reduciendo.