Economía, nuevas energías y otros motivos para el golpe en Bolivia




La Paz, 19 nov (Prensa Latina) Las reservas más grandes de litio a nivel global con potencialidades para su explotación, junto a alianzas incómodas para Estados Unidos sumaron razones para el golpe de Estado contra Evo Morales que sufre hoy Bolivia.

La economía de esta nación altiplánica resultó la más destacada este 2019 en Latinoamérica, con proyección de crecimiento de 3,9 por ciento, de acuerdo con fuentes oficiales.

El gobierno antineoliberal de Morales molestó a las trasnacionales gaseras, petroleras y acuíferas debido a su exitosa nacionalización, precisó el analista mexicano Alfredo Jalife, citado por el sitio digital Kaos en la red.

Bolivia, Chile y Argentina agrupan el 75 por ciento de las reservas globales de litio; motivo de la codicia geoestratégica de las superpotencias debido a su uso para las baterías de los carros eléctricos, teléfonos inteligentes, y otros usos, remarca el experto.

La asonada en el Estado Plurinacional ocurrió menos de una semana después de que el mandatario aymara decidió frenar el acuerdo para la extracción de litio con la firma alemana Acisa.

Dos meses antes del golpe, Ivanka Trump, asesora e hija del presidente estadounidense Donald Trump, visitó la región argentina de Jujuy, frontera con el país andino, desde donde prometió 400 millones de dólares para las rutas del litio.

Otro resultado que indignó a las trasnacionales resultó un carro eléctrico de fabricación totalmente boliviana, el Quantum, producido en asociación de la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos con Quantum Motors, en el central departamento de Cochabamba, aseguró Jalife.

El Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) rubricó con China un contrato por mil millones de dólares para explotar el litio en la región del salar de Uyuni, una realidad que generó reacciones desde la Casa Blanca, debido a la guerra comercial contra el país asiático incentivada por el actual mandatario norteño.

Entre el 50 y el 70 por ciento de las reservas mundiales están certificadas en la región del Salar de Uyuni, en Potosí, departamento ubicado en el suroeste del país, donde existen también importantes cantidades de potasio, boro y magnesio.

Durante su presidencia, Evo Morales tomó las riendas del gas, el agua, la electricidad, la minería y las telecomunicaciones para generar un desarrollo económico y una inversión social nunca vista antes de su llegada al poder hace 13 años.








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