Salud mental, el nuevo propósito de las marcas

La salud mental es actualmente una de las mayores preocupaciones de la sociedad, afectada por acontecimientos desestabilizadores como las crisis económicas, la COVID-19 o la guerra.
Según el informe: Global Health Service Monitor de Ipsos,
la salud mental se encuentra en el segundo lugar entre los problemas de salud
mundial (cinco puntos más que en 2021) y supera al cáncer en el ranking de los
mayores problemas de salud a los que se enfrentan las naciones.
En el mismo informe realizado por Global Health, se estima
que a nivel global, el 58 % de la población dice pensar “a menudo” en su bienestar
mental.
Acorde con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el
15 % de los adultos en edad laboral presenta algún trastorno mental, lo que
supone pérdidas de más de 1 billón de dólares para la economía mundial y por
ende, esta problemática se presenta como un foco a priorizar para la movilidad
socioeconómica de la comunidad internacional.
Con estos datos, está claro que la salud mental es un
tema de absoluta relevancia hoy en día y lo será más de cara al futuro.
Por ello, en una sociedad en la que los consumidores
demandan que las marcas sean agentes de cambio y contribuyan al bienestar de
las personas, las estrategias de comunicación que se centran en su atención han
empezado a ganar protagonismo y muchas marcas lo están convirtiendo en su
propósito.
Con el objetivo proporcionar estrategias comunicacionales
que permitan a las marcas relacionarse con sus comunidades de interés, la
consultora global de Comunicación, Asuntos Públicos y Marketing, LLYC, presenta
el Informe “La salud mental como propósito de marca”
Teniendo en cuenta el contexto en el que la definición
del propósito de una marca es clave, la salud mental presenta un gran potencial
como territorio de conversación para que las empresas puedan desempeñar un rol
activo, legítimo y con un efecto concienciador y positivo para las personas.
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments