¿Democracia de luto?

Cristhian Jiménez
Enlutan la democracia quienes sustraen fondos públicos
desde posiciones oficiales y quienes obstruyen labores de investigación y
procesamiento de sospechosos denunciados durante años hasta por sus propios
compañeros de partido.
Laceran el estado de derecho, los que pretenden convertir
en “persecución política”, con el uso de frases cohetes, indagaciones sobre
latrocinio avaladas por personas vinculadas al entramado que han admitido su
participación y que negocian la devolución de millones de pesos.
(Las versiones de co-imputados son inválidas cuando
carecen de verificación o confirmación documental o imposible de contrastar
certezas en otras fuentes. Aunque en el caso Calamar como en el Medusa son
investigados cuya colaboración los ha eximido de acusación).
Atentado a la democracia fue madrugar una campaña de
descrédito contra la actual Procuraduría para debilitar de antemano las
averiguaciones que los políticos desplazados sabían se realizarían, porque a
Luis Abinader lo encaramó en la Presidencia la ola anticorrupción.
Se insistió desde el primer momento en poner comillas al
ministerio público independiente que proclamó el mandatario, pese a que todos
conocemos a Miriam Germán y sabemos que no aceptaría órdenes telefónicas de
ningún presidente o instrucciones a través de funcionarios como se ha insinuado
en los últimos días.
Claro, aterrados, los que detentaron un poder casi
absoluto hasta agosto del 20, tenían presente el atropello a Miriam desde el
escenario del Consejo de la Magistratura en el Palacio Nacional, con libreto
del entonces presidente Medina y de “su muchacho de mandao”, Jean Alain.
El colmo es que se ha querido sellar este período como el
de mayor daño a los derechos ciudadanos (¡Dios!), en un ejercicio de desmemoria
digno de mejor creatividad.
Al destrabarse la investigación, que luego sería la
Operación Calamar, con tres exministros imputados, incluido el pasado candidato
presidencial (también presente en otras indagatorias sobre corrupción), la
dirección del PLD emocionalmente declaró la movilización nacional ante lo que
llamó “persecución política” y colocó al ministerio público “al servicio de la
reelección”.
Decenas de peledeistas corrieron hasta el Palacio de
Justicia de Ciudad Nueva, donde están retenidos los señalados por corrupción e
intentaron penetrar a la fuerza, rompiendo cristales de puertas. Congresistas
peledeistas se vistieron de negro, alegando que la democracia estaba de luto y
se ausentaron de las sesiones, mientras que en algunos puntos del país
patrocinaron el encendido de velas.
Pese a que los encarcelados han encargado abogados para
su defensa en los tribunales, el PLD ha definido una agenda política de
confrontación, con la insistencia de que se intenta destruir a esa organización
y debilitar el sistema de partidos.
Los principales líderes perremeístas han obviado el tema
y el presidente Abinader y funcionarios de primera línea se concentraron en la
Cumbre Iberoamericana, hasta donde llegó el reclamo morado mediante una carta
entregada al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo De Sousa.
Gonzalo Castillo, Donald Guerrero y Peralta y otros
exfuncionarios son acusados de asociación de malhechores, desfalco, coalición
de funcionarios, falsificación de documentos públicos y privados, soborno,
financiamiento ilícito de campaña y lavado de activos vinculado al supuesto
pago irregular de expropiaciones. El ministerio público dice contar con 1,200
elementos de pruebas.
El golpe encontró al PLD tratando de movilizar la
organización de todas las provincias para reanimar la candidatura presidencial
de Abel Martínez y la definición de la escogencia de candidaturas congresuales
y municipales.
Además, el presidente y líder del partido, el
expresidente Danilo Medina, anunció tras regresar de Estados Unidos que fue
diagnosticado con cáncer, afortunadamente curable, según sus médicos. Requerirá
otros viajes y atenciones.
PLD golpeado electoralmente y se adelantan análisis.
¿Unificará a leolenistas y danilistas? ¿Afectará las fuentes de financiamiento
de la reelección?
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments