España está importando cantidades récord de gas natural licuado procedente de Rusia

En lo que va del año, entre los principales importadores
de GNL desde el gigante euroasiático se encuentra España en primer lugar, luego
Bélgica y Francia, de acuerdo a datos de Bloomberg sobre el seguimiento de
buques cisterna.
En particular, el país de la península ibérica ha elevado
en un 84% las compras de este combustible desde el inicio de la operación
militar especial de Rusia anunciada el pasado 24 de febrero. Asimismo, los
flujos del gas licuado en los dos primeros meses de 2023 aumentaron en un 172%
con respecto al mismo periodo del año anterior, conforme a los boletines
mensuales de Enagás.
El aumento considerable de GNL ruso a Europa generó
polémica al interior de la comunidad. Tanto así, que el Ministerio de
Transición Ecológica español, dirigido por Teresa Ribera, envió una carta a las
empresas importadoras del recurso pidiendo limitar las compras desde Rusia, tal
como lo había hecho anteriormente Kadri Simson, la comisaria de Energía de la
Unión Europea.
Antes de la operación especial, Moscú suministraba cerca
de un 40% de todo el gas consumido en la UE mediante una extensa red de
tuberías, pero en la actualidad la cifra representa un 10% de las importaciones
gasísticas europeas y es esto lo explicaría el alza que ha tenido la compra del
GNL en la región.
Las importaciones de este combustible se disparó a los
19.250 millones de metros cúbicos en 2022, frente a los 14 millones de metros
cúbicos adquiridos en 2021, un aumento del 35%, de acuerdo con el recuento del
Think tank Bruegel.
Uno de los factores que impulsó la adquisición de este
hidrocarburo vía buques fue que el año pasado el precio del gas estaba a costo
muy elevado, unos 300 euros el megavatio hora (MWh). No obstante, la situación
ha mejorado en la actualidad con precios estables de en torno los 40 euros el
MWh.
El elevado valor de las tarifas y el corte de algunas
fuentes de suministro provoco una desesperación en las naciones europeas para
lograr la mayor cantidad de depósitos de combustibles de cara al invierno. Es
por ello, que los estanques llegaron a completarse en un 60% tras haber acabado
la temporada de invierno, lo que supone un máximo histórico y representa la
cifra de 38 puntos más que en la misma fecha de 2022.
Los europeos en búsqueda de consensos
En la UE, no existe una instancia que pueda detener
realmente el tráfico de hidrocarburos de un país en específico hacia el continente.
Esto se debe a que los importadores son empresas privadas y las transacciones
son totalmente legales, a diferencia del petróleo crudo y sus productos
derivados, no existen vetos ni sanciones contra el GNL procedente de Rusia.
En la comunidad hay contradicciones, ya que mientras
algunos miembros buscan vías alternativas para frenar la llegada del licuado
euroasiático. Hay otros varios, como Hungría, que se oponen a cualquier tipo de
embargo al gas ruso.
En ese contexto, los ministros de Energía de los 27
países que conforman UE, acordaron el 28 de marzo en el Consejo de la Unión
Europea buscar opciones legales que faculten a sus Estados vetar temporalmente
la capacidad de los exportadores rusos y bielorrusos para entregar el gas
licuado. Esto, siempre y cuando no afecte a la seguridad europea. Cabe
mencionar que la proposición forma parte de la negociación del Consejo sobre
las nuevas reglas regionales para el mercado de gas. Sin embargo, esta medida,
entre muchas otras que conforman el plan, deben negociarse con el Parlamento
Europeo en un largo proceso que puede llevar meses.
Economía
Sputnik te explica procesos económicos complejos en
palabras simples.
España está importando cantidades récord de gas natural
licuado procedente de Rusia
A pesar de las sanciones europeas contra Rusia, la Unión
Europea (UE) sigue importando cantidades récord de hidrocarburos rusos. Y
España lidera la lista en lo que va de 2023, al menos en lo que se refiere al
gas natural licuado (GNL).
En lo que va del año, entre los principales importadores
de GNL desde el gigante euroasiático se encuentra España en primer lugar, luego
Bélgica y Francia, de acuerdo a datos de Bloomberg sobre el seguimiento de
buques cisterna.
En particular, el país de la península ibérica ha elevado
en un 84% las compras de este combustible desde el inicio de la operación
militar especial de Rusia anunciada el pasado 24 de febrero. Asimismo, los
flujos del gas licuado en los dos primeros meses de 2023 aumentaron en un 172%
con respecto al mismo periodo del año anterior, conforme a los boletines
mensuales de Enagás.
El aumento considerable de GNL ruso a Europa generó
polémica al interior de la comunidad. Tanto así, que el Ministerio de
Transición Ecológica español, dirigido por Teresa Ribera, envió una carta a las
empresas importadoras del recurso pidiendo limitar las compras desde Rusia, tal
como lo había hecho anteriormente Kadri Simson, la comisaria de Energía de la
Unión Europea.
Antes de la operación especial, Moscú suministraba cerca
de un 40% de todo el gas consumido en la UE mediante una extensa red de
tuberías, pero en la actualidad la cifra representa un 10% de las importaciones
gasísticas europeas y es esto lo explicaría el alza que ha tenido la compra del
GNL en la región.
Gas (imagen referencial) - Sputnik Mundo, 1920,
29.03.2023
Economía
La UE ve riesgos para la próxima temporada de calefacción
a pesar de las reservas de gas
29 de marzo, 13:51 GMT
Las importaciones de este combustible se disparó a los
19.250 millones de metros cúbicos en 2022, frente a los 14 millones de metros
cúbicos adquiridos en 2021, un aumento del 35%, de acuerdo con el recuento del
Think tank Bruegel.
Uno de los factores que impulsó la adquisición de este
hidrocarburo vía buques fue que el año pasado el precio del gas estaba a costo
muy elevado, unos 300 euros el megavatio hora (MWh). No obstante, la situación
ha mejorado en la actualidad con precios estables de en torno los 40 euros el
MWh.
El elevado valor de las tarifas y el corte de algunas
fuentes de suministro provoco una desesperación en las naciones europeas para
lograr la mayor cantidad de depósitos de combustibles de cara al invierno. Es
por ello, que los estanques llegaron a completarse en un 60% tras haber acabado
la temporada de invierno, lo que supone un máximo histórico y representa la
cifra de 38 puntos más que en la misma fecha de 2022.
Los europeos en búsqueda de consensos
En la UE, no existe una instancia que pueda detener
realmente el tráfico de hidrocarburos de un país en específico hacia el
continente. Esto se debe a que los importadores son empresas privadas y las
transacciones son totalmente legales, a diferencia del petróleo crudo y sus
productos derivados, no existen vetos ni sanciones contra el GNL procedente de
Rusia.
En la comunidad hay contradicciones, ya que mientras
algunos miembros buscan vías alternativas para frenar la llegada del licuado
euroasiático. Hay otros varios, como Hungría, que se oponen a cualquier tipo de
embargo al gas ruso.
Una planta (referencial)
- Sputnik Mundo, 1920, 27.03.2023
España
La CE aprueba un plan español de €396 millones para
apoyar a empresas de gran consumo energético
27 de marzo, 19:30 GMT
En ese contexto, los ministros de Energía de los 27
países que conforman UE, acordaron el 28 de marzo en el Consejo de la Unión
Europea buscar opciones legales que faculten a sus Estados vetar temporalmente
la capacidad de los exportadores rusos y bielorrusos para entregar el gas
licuado. Esto, siempre y cuando no afecte a la seguridad europea. Cabe
mencionar que la proposición forma parte de la negociación del Consejo sobre
las nuevas reglas regionales para el mercado de gas. Sin embargo, esta medida,
entre muchas otras que conforman el plan, deben negociarse con el Parlamento
Europeo en un largo proceso que puede llevar meses.
¿Seguirá en auge la compra de GNL ruso?
En España, el único acuerdo en vigor sobre el suministro
de gas ruso es el que se alcanzó en 2013 por la energética Naturgy con el
consorcio ruso Yamal LNG y que tiene fecha de caducidad en 2042.
Pero existe otra modalidad de negocio muy dinámica, que
son las compañías de compraventa, muchas con base en España, las cuales han
elevado sus adquisiciones en el mercado pagando al contado para beneficiarse de
esta manera de los precios atractivos con la idea de almacenar el gas para
futuros. Esta modalidad de comercio ha incentivado a nivel continental nuevos
proyectos de importación del GNL y, según varios pronósticos, se podría generar
una capacidad de regasificación que supere al de la demanda.
Conforme a lo anterior, la capacidad de compra de gas
licuado por parte de Europa está destinada a rebasar en 2030 los 400 millones
de metros cúbicos, un aumento de 130 millones de metros cúbicos en comparación
con 2022, cerca de un 33% más. Por otro lado, los pedidos estimados para ese
año de acuerdo a S&P Global Commodity Insights es de apenas 190 millones de
metros cúbicos.
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