Los mejores discípulos de los nazis
Respaldaré siempre la lucha heroica del pueblo palestino por recuperar su patria. Esto no me obliga, sin embargo, a apoyar determinadas acciones de cualquier grupo de la resistencia, menos si van dirigidas contra gente del pueblo. Porque no todos los judíos son sionistas y luego, porque hay acciones que solo sirven para darle al ocupante la oportunidad de presentarse como víctima cuando ha sido siempre el victimario.
Hechos. La resolución181 del 27 de noviembre de 1947, de
la ONU, autorizó crear el Estado de Israel en tierra palestina, y desde
entonces se multiplicaron los conflictos en el Oriente Medio, con la presencia
de un Estado guerrerista, racista, con ambiciones expansionistas y practicante
de los procedimientos más inhumanos contra los mismos a los que despoja de sus
tierras.
Siguiendo al calco el patrón de la Alemania nazi. Nunca
una víctima asimiló con tanta exactitud y tan poco escrúpulo, los métodos de
sus antiguos verdugos.
Especialmente en el uso despiadado de la violencia. Sería
demasiado largo señalar caso por caso los momentos en que la crueldad sionista
se ha desbordado. Los tres mil muertos de los campamentos de Sabra y Chatila al
norte de Beirut, en 1982, son solo un botón de muestra.
La larga historia de crueldades esta simbolizada en
muchos nombres. David Ben-Gurión marcó la ruta, Menahen Begín, Ariel Sharón,
entre muchos, hasta Benjamín Netamyahu, que en eso de aplicar las enseñanzas
brutales de los nazis, deja corto a cuantos le precedieron en el ejercicio del
genocidio y el terror.
Es imposible observar lo que ocurre en Gaza, sin recordar
el trágico episodio en el cual, a partir de julio de 1942, los alemanes
encerraron cientos de miles de judíos en el Getho de Varsovia. Y cuando el 19
de abril de 1943, los judíos se levantaron, la casi totalidad de los confinados
fue exterminada.
En junio de 1942, un comando de la resistencia ajustició
a un jefe ocupante alemán, en Lídice, Checoeslovaquia. Los alemanes mataron a
todos los varones, enviaron las mujeres a morir y los niños a las cámaras de
gas y, físicamente borraron a Lídice del mapa.
Hoy, con el pretexto de los ataques del HAMAS, del sábado
catorce, Nethamyahu responde con los bombardeos más demoledores para borrar del
mapa y exterminar la población de Gaza.
Las atrocidades no salvaron ni a Hitler ni a Alemania del
desastre. Pero esa es una lección que los sionistas no aprendieron de sus
maestros. Algún día se la enseñarán los pueblos.
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments