Las legumbres: un aliado ideal para reducir el colesterol
El colesterol es una sustancia grasa que está presente en todos los tejidos del cuerpo humano y es necesaria para el normal funcionamiento del organismo. Sirve como materia prima para las membranas (paredes) de las células y para la síntesis (fabricación) de hormonas como por ejemplo los estrógenos y andrógenos.
El aumento del colesterol,
también conocido como hipercolesterolemia, dislipemia o dislipidemia, es
producido por múltiples causas. Otras, en cambio, tienen que ver con un estilo
de vida no saludable: una alimentación inadecuada, rica en grasas y pobre en
fibras, la falta de ejercicio, el sedentarismo, la obesidad central -tener
grasas especialmente en el abdomen-, fumar y otras enfermedades como la
diabetes o los trastornos hormonales de la tiroides.
Los niveles elevados de
colesterol son un problema cada vez más frecuente a nivel mundial, pero la
buena noticia es que a menudo son relativamente fáciles de corregir,
especialmente realizando algunos ajustes en la dieta pero también mejorando la
calidad de nuestro sueño y haciendo deporte regularmente. En este sentido, un
artículo publicado por la Universidad de Harvard nos da algunas pistas sobre
cómo lograr una reducción en este aspecto.
Las legumbres, aliado ideal
para combatir el colesterol
Una gran manera de reducir
nuestros niveles de colesterol, dicen los autores estadounidenses, sería
incrementar la presencia de las legumbres en nuestra alimentación habitual. Y
es que, como señalan, las legumbres contienen grandes cantidades de proteínas y
fibra y son bajas en grasa y glúcidos, lo que las convierte en un alimento muy
nutritivo y saludable.
Numerosos estudios
científicos, citados por los investigadores, han relacionado las dietas altas
en legumbres con un riesgo reducido de padecer numerosas patologías como
obesidad, diabetes, hipertensión arterial, accidentes cardiovasculares y, por
supuesto, niveles excesivos de colesterol. Incluso, explican, se ha observado
que el consumo frecuente de legumbres podría lograr mejorías en pacientes que
ya padecen estos problemas.
Los autores del trabajo
referencian como ejemplo un estudio realizado anteriormente, que concluyó que
ingerir una taza de legumbres diaria durante tres meses logra pérdidas
importantes de masa corporal, descenso de la circunferencia de la cintura,
bajadas significativas de los niveles de glucosa en sangre, un descenso de
hasta ocho puntos en el nivel de colesterol en sangre y una reducción
importante de la tensión sanguínea.
¿A qué se deben estas
propiedades?
La clave de todos estos
beneficios que parecen compartir las distintas legumbres (garbanzos, lentejas,
chauchas, habas, guisantes) está en su alta proporción de fibra, y más
específicamente de fibra soluble viscosa. Este nutriente tiene la
particularidad de ralentizar la absorción en el intestino delgado y de unirse a
determinadas moléculas necesarias para la formación posterior del colesterol.
A ello hay que sumar que el
índice glucémico de las legumbres es muy bajo, con lo que reducen los niveles
de azúcar en sangre y, por tanto, la producción de insulina (que se ha
correlacionado con niveles excesivos de colesterol en sangre). Todas estas propiedades,
no obstante, no serían igualmente aprovechables si no fuera por el alto
contenido en proteínas de las legumbres, lo que las convierte en una fuente de
energía efectiva para sustituir parcialmente otros muchos alimentos con un
contenido mayor de colesterol.
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