Claudia Sheinbaum asume la presidencia de México
Mejico-----Claudia Sheinbaum asumió este martes como presidenta de México frente a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, en una ceremonia que se realizó en el Palacio Legislativo ante representantes de todos los poderes e invitados internacionales.
"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande", juró Sheinbaum en una histórica sesión en la que, por primera vez en la historia de ese país, una mujer se convirtió en jefa de Estado.
¡Es un honor, estar con Claudia hoy!", "¡Presidenta, presidenta!", vitorearon los senadores y diputados oficialistas mientras López Obrador le traspasaba la banda presidencial a la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, una legendaria política de izquierda de 94 años que, a su vez, se la entregó a Sheinbaum.En la primera parte de su
discurso, Sheinbaum alabó a López Obrador; prometió continuar "el
humanismo mexicano" que desplazó al neoliberalismo; propuso el décalogo
que regirá a su Gobierno; y destacó la importancia de que una mujer haya
llegado a un cargo que, antes que ella, ocuparon 66 varones.
La presidenta recordó que hace 19 años, en este mismo recinto, López Obrador cimbró la lucha por la democracia en México cuando advirtió que la historia lo juzgaría a él y a quienes querían impedirle ser candidato presidencial a través de un desafuero.
"Hoy lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos: la historia y el pueblo lo ha juzgado, Andrés Manuel López Obrador es uno de los grandes, el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, solo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo", afirmó.También lo definió como
"el mejor presidente de México" por haber llevado a cabo una
"revolución pacífica". "Se retira de la vida pública como un
demócrata y a seguir luchando desde otra trinchera (…). Ha sido un honor luchar
con usted. Hasta siempre, hermano, amigo, compañero", dijo.
Neoliberalismo y Decálogo
Sheinbaum recordó que en las
pasadas elecciones del 2 de junio, que ella ganó con el 60 % de los votos, la
ciudadanía apostó por continuar la transformación que inició López Obrador y,
sobre todo, apoyó la idea de que ya era el tiempo de mujeres.
"Después de 200 años de
la república por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de
nuestra hermosa nación", subrayó.
Por otra parte, explicó que
los logros sociales y económicos del Gobierno de López Obrador, que incluyeron
la reducción de la pobreza y de la desigualdad; baja inflación, deuda y
desempleo; el fortalecimiento del peso y el alza del salario mínimo, entre otros
saldos, fueron posibles gracias a una profunda transformación en el país.
"Cambió el fracasado
modelo neoliberal, y del régimen de corrupcion y privilegios (pasamos) a uno
que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y la
honestidad. Lo llamamos el humanismo mexicano", recordó.
Sheinbaum dio a conocer el
decálogo que regirá su Gobierno y que recoge en gran parte la herencia de su
antecesor: por el bien de todos, primero los pobres; austeridad republicana;
honestidad y autoridad moral; democracia del, por y para el pueblo; y "prohibido
prohibir".
La lista se complementa con
compromisos para el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales;
equidad de género; soberanía con respecto a otros países ("nos
coordinamos, pero no nos subordinamos"); promoción de una política con
amor, sin odio; y, por último, una condena al clasismo, al machismo y a toda
forma de discriminación.
Mujeres
Sheinbaum dedicó la parte
final de su discurso a las luchas de las mujeres.
"Durante mucho tiempo,
las mujeres fuimos anuladas, a muchas de nosotras nos contaron desde niñas una
versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad
era protagonizado por hombres (...) hoy sabemos que las mujeres participaron en
las grandes hazañas de la historia de México", explicó.
Gracias a su triunfo,
añadió, las mujeres ya saben que pueden ser presidentas. En ese momento,
aprovechó para reiterar un pedido que ha realizado en los últimos días:
"Hago una respetuosa invitación a que nombren 'presidenta', con 'a' al
final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra,
ingeniera, porque, como nos han enseñado: solo lo que se nombra, existe".
En la parte más emotiva, la
presidenta reconoció a las heroínas mexicanas anónimas e invisibles, las que
lucharon por sus sueños, más allá de que los hayan logrado o no.
"Llegan las que han
tenido que callar y luego gritaron a solas. Llegan las indígenas, las
trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyarnos a las demás. Las
bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque la escuela no era para niñas.
Llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes.
Las mujeres anónimas que desde su hogar, las calles o sus lugares de trabajo
lucharon por ver este momento", describió.
Además, aseguró, llegan las
madres que les dieron la vida a sus hijas; las hermanas que lograron salir
adelante y emanciparse; las amigas y compañeras; las hijas y las nietas.
"Llegan todas ellas que
nos pensaron libres y felices (...) soy madre, abuela, científica y mujer de
fe. Y a partir de hoy y por voluntad del pueblo de México la presidenta (...)
pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del
pueblo y de la patria. No les voy a defraudar. Les convoco a seguir haciendo
historia", señaló
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments