Hablemos de Diabetes y el Índice Glucémico

Por Dra. Yendy Frías- Nutrióloga Clínica/@dra.yendyfrias_nutriologa

 

Controlar, prevenir y mejorar la calidad de vida de quienes padecen diabetes no es solo una cuestión de salud pública; es responsabilidad de todos. En este esfuerzo, los nutriólogos juegan un papel crucial al educar a los pacientes sobre una de las herramientas más importantes: la alimentación.

Quizás has escuchado que los alimentos contienen su propia azúcar, conocidos como hidratos de carbono, que se clasifican según su capacidad para elevar el nivel de azúcar en sangre.

A cada alimento se le asigna un valor de 0 a 100 en el índice glucémico (IG), donde un número más alto indica un mayor impacto en el azúcar en sangre. Los alimentos con un índice glucémico alto elevan rápidamente la glucosa en el organismo, mientras que aquellos con un índice bajo, la elevan de manera lenta y gradual.

¿Qué alimentos elegir según su índice glucémico?

Los alimentos de bajo índice glucémico, que elevan glucosa de manera gradual, son ideales para mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Entre ellos se encuentran las verduras, frutas y granos integrales. Por otro lado, los alimentos con alto índice glucémico, que elevan rápidamente la glucosa, incluyen el pan, las bebidas azucaradas, los productos ultraprocesados y alimentos ricos en almidón como las papas y la yuca.

Elegir alimentos de bajo índice glucémico no solo ayuda a controlar la diabetes, sino que también previene sus complicaciones, proporcionando la energía necesaria para mantenernos activos y mejorar nuestra calidad de vida.

Puntos clave sobre el índice glucémico

Combina alimentos para mejorar el impacto glucémico en tu organismo.

Evita dietas extremas que limiten demasiado la ingesta de alimentos, ya que estas no suelen ser adecuadas ni sostenibles.

Usa el Indice Glucémico como una herramienta para tomar decisiones que beneficien tu salud.

Considera otros factores, como el modo de preparación de los alimentos, la cantidad que consumes y la frecuencia con la que distribuyes las comidas.

Consulta a un profesional de la salud quien puede ayudarte a lograr mejores resultados.

Personaliza tu alimentación. Cada persona es única; un plan de alimentación individualizado será más efectivo para tus necesidades.

Monitorea tus niveles de glucosa para ajustar tus hábitos alimenticios cuando sea necesario.

Infórmate y educa a los demás sobre la diabetes para familiarizarlos con la enfermedad.

Mantén el seguimiento con tu especialista en diabetes. Tu equipo de salud es tu aliado para apoyarte en esta trayectoria.

En conclusión, elegir alimentos de bajo índice glucémico y mantener una alimentación saludable son pasos esenciales para el control de la diabetes. Con el apoyo de profesionales de la salud y de quienes te rodean, puedes lograr una vida más saludable y llena de energía.