El Sur en nuestra historia, héroes sobresalientes
Por: Roberto Rosado Fernández
Desde la llegada del colonizador europeo a la isla de Santo Domingo el 5 de diciembre de 1492, se dio inicio a un proceso de transculturación con la aplicación de modelos de colonización ajenos a los de la sociedad existente al momento de su llegada.
Europa irrumpe en una
sociedad que ya tenía comportamientos acuñados en su propio desarrollo
evolutivo. La finalidad de esta horrible irrupción, mediante expediciones marítimas
interoceánicas, además de obtener una nueva ruta mercantil que los acercara a
productos asiáticos para satisfacer necesidades de consumo tales como; sedas,
pimienta, sal, clavo de olor o dulce, canela y metales preciosos; apoderarse de
los territorios en los cuales se detectaba tal riqueza, explotarla y someter a
sus habitantes a los designios y ambiciones de la monarquía.
Estas expediciones tienen
como su punto de partida en el apoderamiento de los turcos de Constantinopla,
bloqueando el paso a los países asiáticos con los cuales Europa tenía un
comercio activo a través del mar Mediterráneo.
La victoria de España sobre
los Árabes en la segunda mitad del siglo XV preparo el escenario para la expansión
de España hacia la búsqueda de nuevas tierras y nuevas riquezas para solventar
los déficits que la guerra desde el siglo VIII-707 d.c hasta el siglo XV-1492
le había provocado. España quería metales preciosos y Cristóbal Colon codicio
el oro y el algodón existente en la isla que ellos denominaron al llegar La
Española.
Obtener esas riquezas de los
nativos, mano de obra utilizada para recibir el oro y el algodón como tributo,
buscado en condición de esclavos, implicaba someterlos a un largo proceso de
desculturacion, muerte y destrucción.Los de esta isla fueron conminados al
trabajo duro, día y noche, lo que
acelero su destrucción, además los
obligo a adoptar varias iniciativas para repeler tan bruscas medidas; huidas,
desperdigamientos, auto asesinatos, abortos y, finalmente la guerra. Iyi, aya, bombé es el grito de guerra en
rechazo a tan horrible esclavitud.
Desde este momento de
nuestra historia el sur, en la parte que hoy es Republica Dominicana, comienza
a destacarse en busca de la redención y la libertad para volver a la condición
de libre y, sobre todo, sentirse seres humanos.
Caonabo, cacique del Maguana
y del Jaragua, por su matrimonio con la reina Anacaona quien heredo el trono de
su hermano Bohechio, es la figura señera que comenzó a impugnar empuñando las
armas contra el intruso español.
Es quien se traslada con un
ejército desde el Valle de Niti, hoy Valle de San Juan, cruza la cordillera
central, llega al Cacicazgo de Marien en Monte Cristi, destruye, a fuego
limpio, el Fuerte de la Navidad que construyo Colon con los restos de la
Carabela La Santa María y, mata a los 39 hombres que desde allí hacían todo
tipo de tropelía contra las mujeres indígenas y sus acompañantes.
Es Caonabo el líder que
enfrenta, en guerra de guerrillas, a los españoles durante el periodo
1493-1495, la férrea represión iniciada
por Colon en su segundo viaje cuando se percató de la destrucción del fuerte de
la navidad.
Debido a la diferencia
armamentista y su superioridad en el uso de estrategias de guerra la lucha de
Caonabo se opaco impidiendo, con su
apresamiento, la continuidad de la lucha por la libertad de los nativos.
A principios del siglo
XVI-1503, el gobernador Nicolás de Ovando produce la matanza de Jaragua. Con
300 hombres, se presenta, en términos de celebración, acusa a la reina Anacaona
de conspiración, ataca la multitud, quemaron vivos 80 caciques, apresan a Anacaona
y la ahorcan. Este es un hecho abominable que hasta mencionarlo provoca
estupor. Esta matanza y la de Higuey son las provocan el Sermón de Montesinos o
de Adviento en donde protestan por el acelerado exterminio del nativo.
A partir de 1519 cuando se
inicia el modelo azucarero formalmente tanto los negros como los indígenas en
el sur continuaron su oposición a la oprobiosa esclavitud a que eran sometidos.
En este año-1519 ocurrió el
alzamiento de Enriquillo junto con decenas de sus hombres, desde la villa de
San Juan de la Maguana. A él se le unieron cimarrones negros. Se refugiaron
durante 14 años en las agrestes montañas de Bahoruco. Allí, con su lucha y las derrotas ocasionadas
al colonizador español, forzó a la firma de la paz en 1533.
La primera rebelión de
negros abierta y sangrienta ocurrida en La Española la protagonizaron esclavos
bozales, el 25 de diciembre de 1521 en el ingenio de Diego Colon; se sabe que
tenían la intención de unirse a otros negros de otros ingenios en Ocoa y Azua
según cuenta Fernández de Oviedo.
Más adelante surgieron en
San Juan de la Maguana, Azua, Bahoruco y La Vega, caudillos que luchaban por la
libertad de los negros, Diego Guzmán, Diego de Ocampo y, el más audaz y famoso
de todos que se extendía por San Juan y Azua fue Sebastián Lemba.
Su maniel lo tenía en
Bahoruco y otro en lo que es hoy Sección Sosa, antigua Lemba. Finalmente fue
perseguido y asesinado en esa comunidad 1548, apagando así la posibilidad de
redención de los negros. En 1796,200 esclavos del ingenio Boca de Nigua se alzaron
reclamando la libertad de los negros.
En 1806 en la parte española
de la isla de Santo Domingo, dominada por Francia, ante el restablecimiento de
la esclavitud por Jean Louis Ferrand, Ciriaco Ramírez, sureño, inicia el
pensamiento liberal asumiendo el ideal de libertad prohijado en la declaración
universal de los derechos humanos en Francia, en 1789. Llego a la isla por
Saint Domingue,quien rechazo seguir sometida a la esclavitud francesa agotando
un proceso 1789-1804 mediante el cual logro derrotarla auspiciando el
nacimiento de la Republica de Haití.
La proclamación de la
Republica Dominicana el 27-2-1844 por la unidad de conservadores y liberales
trajo como consecuencia la reacción de Haití que no concebía que el pueblo al
que había sometido durante 22 largos y
oprobiosos años se liberara, por tal
razón inicio un proceso de incursiones bélicas con la finalidad de recobrar su
condición de ama bajo la consigna de que ‘ la isla es única e indivisible’, tal
y como lo concebía el tratado de Basilea y como lo aplico Boyer desde 1822 hasta el 1844 cuando se produjo la
separación.
De las 14 batallas
escenificadas con la finalidad de afianzar el surgimiento de la república en
1844, once, 11, fueron protagonizadas en el sur del país.
Se destaca en estas luchas
el dato preponderante de que en la mayoría de estas batallas formaban parte de
sus soldados, campesinos de las localidades donde se escenificaron dichas
batallas, quienes a fuerza del machete hicieron valer el derecho de ser libre.
Se destacan las localidades de Azua, Bani, San Cristóbal, San Juan, Elías Piña
y Neyba, tomando en consideración que eran los pueblos ubicados en la principal
ruta seguida por los invasores para llegar hasta Santo Domingo e intentar
derrocar el gobierno que representaba a la recién creada nación.
La fuente del Rodeo en
Galván de Neyba 13-3-1844; Fernando Taveras-Neybero, y Vicente Noble-Azua-.
Cabeza de Las Marías y las Hicoteas Neyba y Azua, 18-3-1844; Manuel de Regla
Mota-Bani- y José María Cabral-San Cristóbal-. Batalla del 19-3-1844; Azua;
Pedro Santana-Hincha- y Antonio Duverge-Mayagüez-.
Batalla del Memiso, 13-4
1844, Azua; Antonio Duverge y Felipe Alfau-Sto. Dgo-. Batalla de Tortuguero,
15-4-1844-Azua; Juan Bautista Cambiaso--; Juan Alejandro Acosta-Bani- y Juan
Bautista Maggiolo. Batalla de Cachiman-17-6-1845; Antonio Duverge, Elías Piña-Las
Margarita- y Felipe Alfau. Batalla de La Estrelleta-17-9-1845; Elías Piña.
Bernardino Pérez-Bani- José Joaquín Puello y Valentín Alcántara-Azua-. Batalla
de El numero-17-4-1849-Azua; Antonio
Duverge. Batalla de Las Carreras- 9-21 -3-1849- Azua; Pedro Santana. Batalla de
Santome-22-12-1855-San Juan de la Maguana; José María Cabral y Batalla de
Cambronal-22-12-1855-Neyba; Francisco Sosa- Lorenzo de Sena.
Ha jugado papeles
importantes en este y otros procesos de afianzamiento del ideal independentista
los hermanos Puello, además, los hermanos Ogando, quienes junto a José María
Cabral se destacaron en la lucha contra la anexión a España en 1861 y los 6 años
de Buenaventura Báez quien en 1871 intento anexar el país a Estados Unidos.
A partir de este momento
histórico en cada etapa que ha ocurrido acontecimiento en el cual haya que
salir a defender el concepto de nación y elevar a lo más alto la bandera
dominicana, ha habido protagonistas de la Región Sur dispuestos a ofrendar su
vida por la causa de la patria. Dos ejemplos ilustran esta aseveración:
1922 Olivorio Mateo contra la intervención norteamericana
1916-1924, en defensa de su derecho a la religiosidad que profesaba y en
rechazo total al intruso invasor en querer impedirlo.
Francisco Alberto Caamaño y
Mario Peña Taveras, quienes enfrentaron a los norteamericanos en 1965 cuando
invadieron el país para impedir el regreso de Juan Bosch al poder, luego del
levantamiento del 24 de abril por el regreso de Bosch a cumplir el mandato para
el cual fue elegido el 20 de diciembre de 1962 y juramentado el 27 de febrero
de 1963.
Como se puede observar el
sur ha sido puntal en la lucha de los dominicanos por defender el derecho a la
autodeterminación, la soberanía económica y política.
Al estudiar nuestra historia
hay que detenerse en los personajes que desde el sur se han convertido en
defensores de nuestra libertad, de nuestra independencia y de nuestra
soberanía.
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