Promover la honestidad y La Paz
7 de abril del 2025.-
Promover la honestidad desde
las aulas es tarea permanente de cada centro educativo y de cada educador.
La honestidad es sinónimo de
paz. Conseguir formar profesionales honestos garantiza una mejor sociedad y el
desenvolvimiento de una vida social en armonía y sin contratiempos. Hacer lo
justo en cada caso para ser feliz y exitoso.
El padre y fundador de la
república Juan Pablo Duarte considera la justicia como ‘‘el primer deber del
hombre y el fundamento de la felicidad’’ para ello refiere en su ideario; ‘‘Sed
justos lo primero, si queréis ser felices’’. La justeza genera armonía y, sobre
todo, paz.
Un sentimiento de paz es
posible de lograr partiendo de la creación de un estado de colaboración fraternal
entre gente trabajadora, sobre la base de intereses sociales comunes de
solidaridad y ayuda mutua’’.
En nuestro país se logrará
la paz cuando en común sea posible construir un clima social que tenga como
objetivo la felicidad colectiva alcanzada con el trabajo manual e intelectual
para el desarrollo humano de todos los que forman parte del pueblo dominicano
sin distinción.’’
La patria se lacera
demasiado cuando la mentira, la falsedad y el engaño crecen y no encontramos
forma de detenerlo; cuando la corrupción se convierte en práctica cotidiana en
la familia, la escuela, la empresa y en cada institución pública.
La patria se lacera cuando
la justicia se aplica para los que no ejercen ninguna función en el estado ni
poseen dinero para variar la razón del delito cometido y evitar la sentencia
condenatoria.
La patria se lacera cuando el
ejercicio democrático de elegir representantes a los órganos electivos de la
sociedad se determina por la cantidad de dinero que posea quien aspira al
puesto elegible sin importar su estatura moral y la manera de conseguir el
dinero que utiliza para lograrlo.
La patria se lacera cuando
se contrae compromisos de servir desde los cargos a la solución de problemas
latentes del territorio y quien obtiene el puesto lo utiliza para su provecho
personal y familiar.
La patria se lacera cuando, a través de
mecanismos comunicativos, se promueve conductas que inciden negativamente en el
comportamiento de los ciudadanos desafiando la ética, la moral y las buenas
costumbres, aprendidas en el enclave familiar y escolar.
Es patriotismo asumir el
compromiso de luchar contra el flagelo que impide la honestidad y la
consiguiente paz. Como dijo Juan Pablo Duarte al referirse al patriotismo:”
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que
hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.’’
Sin embargo, a pesar de
tantos escollos, debemos seguir creyendo en que es posible la honestidad y a la
paz, ser optimistas, no perder la esperanza y asumir el compromiso de apostar a
lo mejor promoviendo el bien, el buen vivir y las buenas costumbres.
El mal nunca es sostenible,
el remedio frente a él es la honestidad, la verdad, la solidaridad, la
confraternidad y la paz.
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