Dios lo cría, y el diablo lo junta

16 de julio 2025

A veces uno no entiende, como los políticos siguen con la idea de querer pescar en rio revuelto, siguen aferrándose a querer sacar provecho de los disgustos de una parte de la población, que lucha por una determinada situación que creen que lo afecta.

El pasado sábado, varios pastores evangélicos sanjuaneros convocaron a una marcha en contra de una posible explotación minera, por parte de la compañía Goldquest, dicha marcha la contaminaron políticos del PLD, Fuerza del Pueblo y de Alianza País, llevándola a un fracaso.

La presencia de Guillermo Moreno de Alianza País, Henry Meran y Melido Mercedes de La Fuerza del Pueblo, no le hizo bien a esa marcha de los pastores evangélicos, ellos tres conocen de las leyes de minería o se hacen los locos para desconocerlas.

Lo cierto es, que un exprocurador fiscal, un exdiputado y un diputado actual, marchan para que aquí en San Juan, se violen las leyes que avalan la minería y se irrespete la propia Constitución.

La minería es una actividad legal, contemplada en la ley 146-71, articulo 11, la ley 64-00 artículo 40, da al Ministerio de Medioambiente, potestad para otorgar permiso para realizar estudios medioambientales antes de que se realice una obra o un proyecto cualquiera.

Y la madre de todas las leyes, la que está por encima de cualquier ley, resolución o decreto, la Constitución Dominicana, en el Titulo Uno, Capitulo Cuarto, Articulo 17, establece que se deben aprovechar los recursos naturales, si no se afecta el medio ambiente.

Aquí en San Juan, se va a comenzar la fase de los estudios medioambientales, atendiendo lo que dice la ley 64-00 articulo 40 y la propia Constitución dominicana en su Título Uno, Capitulo Cuarto, Articulo 17, entonces ¿Cómo quieren estos políticos pretender que se violen las leyes por tan solo buscar votos?

Ya el tema minero, no da, ni quita votos, sino que le pregunten al diputado Frank Ramírez que en plena campaña electoral, declaró que estaba de acuerdo con los estudios medioambientales en el proyecto Romero, y que si esa mina iba hacer daños, el y su familia iban hacer lo más perjudicados, ya que son los mayores productores agrícolas del Valle de San Juan.

¿Cómo quieren los pastores evangélicos incumplir con el mandato de las autoridades dominicanas? Ellos saben que quien no cumple con las leyes terrenales, no puede cumplir con las leyes celestiales, ellos saben que tienen que someterse a las autoridades, porque estas son establecidas por Dios.

Y no lo digo yo, lo dice la biblia en el libro de Romanos capítulo 13, versículo uno y dos.

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.

De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

Jesús el hijo de Dios, creador todo nosotros, les dijo a sus discípulos: Y conociereis la verdad, y la verdad os hará libres, esos pastores evangélicos, que marcharon contra Goldquest, no conocen la verdad sobre el proyecto Romero, están siendo engañados.

Ellos no están buscando la verdad sobre ese proyecto, solo repiten lo que dicen los enemigos del desarrollo de San Juan, por ende son cómplice de los mentirosos, y como pastores evangélicos, tienen que saber que les espera a los mentirosos.

Juan, capítulo 8, versículo 44

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.

Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

Ustedes pastores evangélicos, ni nadie, puede afirmar con tanta certeza que el proyecto Romero será contaminante, que destruirá las aguas del Rio San Juan, que se usara cianuro para acabar con todo, si no tienen en sus manos un elemento científico que compruebe todo lo que dicen, eso se convierte en simple especulación y en una suposición, y por ende están mintiendo.

NO ES BUENO MENTIR.

Por: Roberto Paulino.