Ocho hábitos de higiene para hombres y mujeres antes y después del sexo
02 de julio de 2025
Por: Gabrielle Gutiérrez
Sexólogos advierten que lavarse las manos, asearse los genitales y orinar después del acto sexual reduce el riesgo de infecciones.
Aunque a menudo se pasa por
alto, prácticas sencillas como lavarse las manos, la boca y los genitales
pueden marcar la diferencia en la prevención de infecciones de transmisión
sexual y otras afecciones.
“La limpieza de las manos,
la boca y los dientes es vital, pues estos órganos suelen intervenir durante la
relación sexual”, explicó Thamara Martínez Farinós, psicóloga y sexóloga del
Instituto Espill, en Valencia.
Esta higiene, muchas veces
ignorada, puede evitar infecciones como la candidiasis.
¿Por qué es clave la higiene
antes y después del sexo?
Vicente Briet, psicólogo clínico y
especialista en sexología, subraya que la higiene sexual no solo previene
enfermedades, sino que también potencia el deseo.
“La higiene es un potente
afrodisíaco y un estimulador de la libido”, aseguró.
Además de lavarse las manos,
se recomienda asear los genitales a diario, no solo por cuestiones de salud,
sino también como una forma de respeto hacia la pareja.
Recomendaciones específicas
para hombres
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido
(NHS) aconseja a los hombres lavar el pene con agua tibia diariamente,
prestando especial atención a la zona bajo el prepucio para evitar la
acumulación de esmegma.
Esta sustancia, si no se
limpia, puede generar mal olor e incluso inflamación del glande, conocida como
balanitis.
“El principal tratamiento
que hay contra el esmegma se basa en un buen cuidado de la higiene del pene”,
señaló Briet.
También desaconsejó el uso
excesivo de jabones perfumados, recomendando productos suaves o neutros.
Cuidados íntimos para
mujeres
En el caso de las mujeres,
el NHS y los sexólogos advierten sobre el uso de productos innecesarios o
agresivos para la zona íntima. “La vagina se limpia sola mediante secreciones
naturales”, explicó Martínez Farinós.
Las duchas vaginales están
contraindicadas, ya que alteran el equilibrio del pH y pueden aumentar el
riesgo de infecciones.
La recomendación general es
lavar la vulva con agua una vez al día, evitando jabones perfumados y productos
que puedan causar irritación.
Durante la menstruación, se
debe extremar el cuidado sin recurrir a soluciones invasivas.
La importancia de orinar
tras las relaciones sexuales
Ambos especialistas
coinciden en que orinar antes y después del sexo es una medida eficaz para
prevenir infecciones del tracto urinario, sobre todo en mujeres o personas con
vulva.
“Se ha demostrado que no
hacerlo es una de las causas más comunes de las infecciones urinarias”, afirmó
Briet.
Una investigación publicada
por 'The Journal of Family Practice' en 2002 respalda esta práctica, al indicar
que orinar dentro de los 15 minutos posteriores a la relación sexual puede
reducir la probabilidad de infección.
Buenas prácticas de higiene
sexual
Los sexólogos recomiendan seguir estos ocho
hábitos para mantener una buena salud sexual:
Aseo diario de los genitales
con agua.
Limpieza de manos, boca y
dientes antes del sexo.
Uso de ropa interior de
algodón y limpia.
Evitar el uso de jabones
perfumados en zonas íntimas.
No rasurar completamente el
vello púbico, ya que actúa como barrera protectora.
Utilizar preservativo,
especialmente si hay sexo anal.
Evitar introducir el pene en
la vagina después del sexo anal sin higiene previa.
Realizar controles médicos
anuales y autoexploraciones genitales periódicas.
“La clave está en incorporar
la higiene como parte natural de nuestra vida sexual”, concluye Martínez
Farinós.
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