La Constitución y las leyes: un buffet al servicio del PLD
https://www.elvalleinformativo.com/2014/01/la-constitucion-y-las-leyes-un-buffet.html
Por TIRSO MEJÍA RICART
Las decisiones del Tribunal
Constitucional (TC), la Suprema Corte de Justicia (SCJ), la Junta Central
Electoral (JCE) y el Tribunal Superior Electoral (TSE), pasando por los poderes
Ejecutivo Y Legislativo y el Ministerio Público (MP), bajo la égida del Partido
de la Liberación Dominicana (PLD), parecen salir de un extenso “buffet” de
opciones, entre las cuales éste puede escoger libremente sin reparar en las
demás; son parte de una política del Gobierno de construir un régimen despótico
de “dictablanda perfecta” desde el año 2004.
El caso más conocido es la
sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, la cual se apega exclusivamente
al enunciado del acápite 3 del Artículo 18 de nuestra Carta Sustantiva vigente
desde el 2010; que desconoce flagrantemente cuanto se enuncia en los artículos
5, 6,18.2,22,26,73,74 y 110 de la misma Constitución.
Por esa razón la que
convierte al TC en “ley batuta y Constitución” de la República; mientras el
Poder Ejecutivo se plegó al chantaje de los nacionalistas de pacotilla,
victimizando a unos cuantos miles de dominicanos de ascendencia haitiana; en
lugar de enfrentar con entereza la entrada de indocumentados que diariamente le
quitan o presionan a la baja los salarios de centenares de miles de
dominicanos, aplicando con firmeza la ley, en lugar de desconocer los
principios de no retroactividad, racionalidad y del carácter constitucional de
los convenios internacionales reconocidos por la propia SCJ, que están por
encima de la voluntad de las “altas cortes”, incluyendo los artículos 2 y 7.5
de su propia ley orgánica.
Ya antes, en el año 2005 la
SCJ interpretó “medalaganariamente” que tránsito es sinónimo de inmigrante ilegal;
y la JCE en el 2007 decretó mediante simple circular despojar de su
documentación a los dominicanos de ascendencia haitiana, en tanto que el TSE
hizo lo propio entregándole el control total del PRD a su presidente titular, a
despecho de los derechos adquiridos por la gran mayoría de sus dirigentes,
incluyendo sus organismos superiores: la Comisión Política y el Comité
Ejecutivo Nacional.
Entretanto, el PLD ha
utilizado masivamente los recursos del Estado para enriquecer a sus principales
dirigentes, controlar los principales gremios y sindicatos del país, comprar
periodistas y hasta figuras internacionales mediante dádivas y manipulaciones a
costa del crédito público, mientras viola sistemáticamente a la vista de todos
el artículo 146 de la Constitución, relativo a la prevención y persecución de
la corrupción.
Al final, y a pesar de que
debe reconocerse que el presidente Medina ha tratado de neutralizar algunos de
los muchos entuertos dejados por su predecesor Leonel Fernández, el país se
encamina a una crisis política, económica y social de consecuencias
catastróficas para el cuerpo social dominicano, agudizada por el aislamiento
internacional generado por sus propios errores e inconsistencias, por todo lo
cual pueden pagarlo caro las nuevas generaciones, en especial el creciente
número de dominicanos desheredados de la fortuna.
La única manera de evitar
la tragedia que parece nos espera es que el PLD y sus socios no sigan
impidiendo que los partidos de oposición se recompongan de acuerdo a sus liderazgos
reales y ponga remedio a la corrupción e impunidad que están minando las bases
morales y económicas de nuestro país.
Dios nos agarre
confesados…!
Tomado del Hoy
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