Discurso íntegro del Presidente Medina sobre la reelección
https://www.elvalleinformativo.com/2019/07/discurso-integro-del-presidente-medina.html
Santo Domingo…..El presidente
Danilo Medina se dirigió al país para despejar la tensión que en los últimos
meses se mantenía en la población sobre una posible reforma constitucional que
lo habilitaría para un tercer mandato
consecutivo, que por más de una ocasión llevó a miles de dominicanos a
manifestarse en las calles y frente al Congreso Nacional, siendo la última de
estas protesta realizada ayer domingo.
En su alocución el mandatario
dijo que no quería empañar su obra de Gobierno y que cuando saliera del poder
en 2020 quería caminar libres por las calles como cualquier otro ciudadano,
despejando así las dudas sobre una posible reelección.
A continuación el discurso
íntegro:
Pueblo Dominicano;
Me dirijo a ustedes, queridos
ciudadanos y ciudadanas, desde la serenidad y la responsabilidad que exige la
presidencia de la República.
Una responsabilidad que
ustedes me confiaron, y que he tratado de agradecer y honrar cada día,
dedicándome en cuerpo y alma a servirles.
Ha llegado el momento de dar
a conocer a todo el pueblo dominicano y a la comunidad internacional que nos
observa, la justa dimensión del proceso que estamos viviendo y mi posición al
respecto.
Hace cuatro años, me dirigí a ustedes para
manifestar mi decisión de ser candidato a la presidencia por segunda vez.
Quise demostrar, al someterme de nuevo a la
votación popular, mi deseo de hacer más y mejor por nuestra gente.
Tengo la conciencia tranquila
porque tomamos la decisión correcta.
Y digo que fue correcta por
tres motivos:
En primer lugar, porque la reforma
constitucional del año 2015 reincorporó la modalidad que contaba con el más
amplio respaldo en la sociedad dominicana, es decir, que un presidente pudiese
optar por dos mandatos consecutivos.
En segundo lugar, porque el
amplio respaldo popular se mostró en las urnas, permitiéndonos lograr la mayor
victoria que ha tenido un presidente en la historia democrática del país.
Y en tercer lugar, pero
igualmente importante, porque esa confianza nos otorgó cuatro años más para
avanzar en la gran transformación de nuestro país y alcanzar, así, nuevos
niveles de crecimiento y progreso.
Señoras y señores,
Debo decir que, desde que
iniciamos nuestro segundo periodo de gobierno y, a pesar de que nunca hablé de
este tema, ni mostré ninguna intención de volver a ser candidato a la
presidencia, se pusieron en marcha diferentes campañas de desinformación y descrédito
en torno a la posibilidad de que optara a un periodo más de gobierno.
Estas campañas tenían como
único objetivo minar el amplio apoyo popular con que cuenta nuestra gestión y
evitar cualquier competencia para el proyecto político que intentaba de imponer
un sector minoritario del PLD.
Ante esta situación, y
siempre con el objetivo de apaciguar el escenario político y permitir el normal
funcionamiento institucional y partidario, solicité a tres miembros destacados
del PLD y del gobierno, me refiero a los compañeros Felucho Jiménez, José Ramón
Peralta y Gustavo Montalvo, que reiteraran públicamente mi decisión de no
presentarme para las elecciones del año 2020.
Las declaraciones de estos
funcionarios fueron recogidas en los medios de comunicación en los meses de
junio, agosto y noviembre de 2017.
El mensaje que se transmitió
en ese momento fue que nuestra única preocupación era avanzar en la labor de
gobierno, así como generar el ambiente propicio para el surgimiento de nuevos
liderazgos en nuestro partido, para dar continuidad al progreso que vive hoy la
República Dominicana.
Guiado por este enfoque, en
marzo de 2018 me reuní con siete compañeros del PLD que habían mostrado
aspiraciones presidenciales, a quienes animé a presentar sus precandidaturas para
mostrarle al país que el partido cuenta con rostros nuevos, capaces de renovar
la política de la República Dominicana.
Cuatro de ellos, incluso,
dimitieron de sus ministerios voluntariamente para dedicarse a tiempo completo
a trabajar por sus precandidaturas.
Aún con todos esos anuncios y
acciones, la agresividad verbal, lejos de aminorar, se incrementó de una manera
despiadada, irrespetuosa y desconsiderada.
En su momento, el Comité
Político del PLD me expresó su apoyo mayoritario, consciente de que la campaña
contra mi persona y contra el gobierno era injustificada y estaba fuera de todo
sentido de proporción y justicia.
He recibido también decenas
de visitas y llamadas de representantes de importantes sectores de la vida
nacional, preocupados por la posibilidad de que se pongan en peligro los
avances económicos y sociales que ha alcanzado nuestro país.
No puedo dejar de reconocer
que altos dirigentes del PLD, que forman parte del sector mayoritario de
nuestro partido, se han acercado a mí en tiempos recientes, para que pondere la
posibilidad de optar por un nuevo período presidencial.
Lo mismo han hecho diversos
sectores de la vida nacional, de los más variados estratos sociales.
Muchos miembros del PLD y
ciudadanas y ciudadanos independientes, a lo largo y ancho del país, me
expresan diariamente su adhesión de mil maneras.
Sin embargo, jamás lo he
tomado, ni lo tomo como un halago hacia mi persona. Sino al pensamiento y el
proyecto que este servidor, respetuoso de la ley y de la democracia, este
dominicano amante de su país, ha llevado adelante, en acciones concretas y
palpables para nuestra nación.
Nadie puede erigirse en
expresión de su pueblo, si el mismo pueblo no lo elige.
Nadie puede inventar un
liderazgo, si una buena parte de sus conciudadano nos no se lo otorga.
Debo confesarles que, todo
esto, me llevó a evaluar en algunos momentos la posibilidad de optar por un
nuevo periodo presidencial, siempre dentro del marco del respeto a la ley.
Sin embargo, creo firmemente
que, por más que ame servir a nuestra patria desde la presidencia de la
República, por más que desee seguir trabajando a favor del pueblo dominicano,
hay normas y principios que trascienden la labor de un hombre o de un gobierno,
y es nuestra responsabilidad preservarlos.
Valores que deben prevalecer
más allá de cualquier circunstancia o coyuntura, por difícil que ésta parezca.
Porque son los que nos definen como personas, nos definen como políticos y nos
definen como servidores públicos.
Uno de esos valores
fundamentales para mí es poner SIEMPRE los intereses nacionales e
institucionales por encima de cualquier interés particular o partidario y, por
supuesto, mantener la coherencia.
A lo largo de estos siete
años todos mis esfuerzos y desvelos han estado dedicados a procurar dar fiel cumplimiento, con la ayuda
de Dios y el apoyo de mis colaboradores en el gobierno, a cada uno de los
compromisos que asumimos con el pueblo dominicano.
Es esa coherencia y esa
entrega lo que nos ha permitido establecer una relación de confianza con la
gente que ha perdurado durante todo este tiempo.
Hoy, me dirijo de nuevo a
ustedes para garantizarles que seguiré siendo fiel a la confianza que el pueblo
ha depositado en mí.
Este es y fue siempre mi
deseo. Lo expresé hace mucho tiempo. Les dije que cuando termine mi labor como
presidente, el único capital que quiero conservar es la confianza y el respeto
de la gente, y lo reitero hoy.
Cuando llegue al término de mi segundo mandato
y deje la Presidencia de la República, quiero poder salir a la calle a caminar
como un ciudadano más y mirar a las personas a los ojos con la tranquilidad que
dan el deber cumplido, la honestidad y la humildad.
Pueblo dominicano;
El liderazgo responsable se
muestra en los momentos complejos.
Es ahí cuando debemos
medirnos con el destino, desprendernos de todo egoísmo y, modestamente, actuar
con la responsabilidad y fortaleza que nos exige la Historia.
Nuestro país iniciará muy
pronto un nuevo proceso electoral. Un proceso en el que se introducen muchas
novedades y que no está exento de desafíos.
Desde mi posición de
presidente de la República, llamo al liderazgo político que participará en el
proceso electoral del 2020 a actuar con la máxima responsabilidad y
transparencia; para que avancemos en la consolidación de nuestras instituciones
y que los resultados electorales sean un fiel reflejo de la voluntad
democrática del pueblo dominicano.
El pueblo siempre juzga con
sabiduría a quienes ejercen la labor de gobierno y a quienes desean ejercerla.
Está cada vez más atento en la defensa de las instituciones democráticas y
sabrá valorar a cada uno según sus acciones pasadas y presentes.
Confío, por tanto, en que
presenciaremos una campaña limpia, basada en propuestas y centrada en llevar
bienestar a nuestra gente. Una campaña que inyecte sangre nueva a nuestra vida
política y esté regida por el civismo y la sana competencia.
De la misma forma, hago un
llamado a los líderes empresariales y sociales, a todo el liderazgo del aparato
productivo de la República Dominicana, a mantener la confianza en el país, para
que continúe el actual dinamismo de nuestra economía y el clima de estabilidad,
que tanto han contribuido al progreso de nuestro país.
Señoras y señores,
No quiero cerrar estas palabras sin hacer
llegar, una vez más, mi más sincero agradecimiento a todos y cada uno de los
millones de personas que me han mostrado su apoyo durante los últimos 7 años y
que siguen demostrándomelo día a día.
Especialmente quiero agradecer a los
compañeros miembros del Comité Político y del Comité Central, a los dirigentes
medios y de base del PLD, a los senadores y diputados, alcaldes, directores de
distrito municipal y regidores del PLD y fuerzas aliadas, quienes se han
mantenido a mi lado, mostrándome su apoyo independientemente de cual fuese mi
decisión en esta coyuntura.
De la misma forma, a los
partidos aliados, encabezados por el PRD.
A todos ellos les digo:
tengan confianza, nuestro esfuerzo no termina hoy.
Por el contrario, vamos a
acelerar la marcha y a profundizar los cambios.
Tienen mi palabra de que continuaremos
dedicados, en cuerpo y alma, a servir a la República Dominicana.
Durante los próximos meses
seguiremos impulsando cada iniciativa, visitando cada rincón del país,
ampliando los servicios públicos; en definitiva, completando la obra de
gobierno que fue nuestro compromiso con los dominicanos y dominicanas y que
estamos decididos a cumplir.
Tenemos todavía por delante
un año de trabajo intenso, para avanzar en la mejora de las condiciones de vida
de la gente.
Que ningún proceso político,
ni ningún interés particular o grupal frene nuestro avance!
Dominicanos y Dominicanas,
este no es el momento de dudar, ni de temer.
Es el momento de impulsar
nuestro país aún más lejos, el momento de defender todo lo logrado con la misma
energía, el mismo compromiso y la misma determinación del primer día.
Ahora, precisamente ahora, es cuando este
proyecto de nación se hace más fuerte y más importante.
Y lo es porque no le
pertenece a este presidente, ni a este gobierno. Les pertenece definitivamente
a todos ustedes, dominicanos y dominicanas.
El país de las escuelas de
Tanda Extendida, de las visitas sorpresa, de la titulación de tierras, del 911,
de República Digital; el país que logró crecer a un ritmo de 7% y sacar a más
de un millón y medio de dominicanos de la pobreza. el país que pronto superará
el analfabetismo, el país que pronto superará los apagones, el país que pronto
superará la pobreza extrema.
En definitiva, el país que
está considerado como la Estrella que más brilla en el Caribe, es ya un legado
para las futuras y presentes generaciones.
Familia dominicana,
En 2012 les dije: yo no estoy
haciendo una campaña electoral, yo estoy construyendo un sueño. Ustedes
confiaron en mí y, gracias a esa confianza,
hemos logrado ya que gran parte de ese sueño sea una realidad.
Ahora les pido que confíen en
nuestro país y en ustedes mismos y que sigan trabajando, con unidad y entusiasmo,
por ese sueño.
Por mi parte, nunca me
cansaré de servir a nuestra patria, nunca dejaré de poner el oído en el corazón
del pueblo dominicano.
Desde el lugar que me tenga
reservado el futuro en los próximos años y con la ayuda de Dios, seguiré trabajando
para lograr nuevas conquistas; seguiré ayudando allá donde me necesiten;
seguiré apoyando a los más vulnerables y luchando por las causas justas.
Porque el amor a la Patria
vive en nuestros corazones y no tiene nada que ver con la posición que se ocupe.
Se manifiesta en cada uno de nuestros actos y debe acompañarnos allá donde nos
toque servir. Ya sea en las más altas responsabilidades o en las más humildes
de las tareas.
Por eso, mi solemne
compromiso, hoy y siempre, es seguir honrando a la República Dominicana,
permanecer al lado de la gente y, por supuesto, enaltecer los valores eternos
que nos enseñaron nuestros Padres de la Patria.
Muchas gracias.
Que Dios los bendiga.
Buenas Noches.
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