Brasil reitera rechazo a sanciones contra Rusia y afirma que no enviará armas a Ucrania

 

MONTEVIDEO (Sputnik) — Brasil rechaza las sanciones que aplica Occidente contra Rusia, y no tiene en sus planes enviar armas a Ucrania, dijo, en diálogo con Sputnik, el canciller brasileño Mauro Vieira.

"Somos tradicionalmente contrarios a sanciones unilaterales, solo reconocemos las que son aprobadas en el ámbito del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Es una posición histórica de la política exterior brasileña y la sostenemos también en ese caso", afirmó el ministro.

Asimismo, señaló que la Administración de Luiz Inácio Lula da Silva "mantiene la postura de no enviar armas a las partes en conflicto".

Numerosos países apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú. Rusia envió notas de protesta a todos los países que suministran armas al país vecino.

"Gran potencial" de la relación comercial con Rusia

Brasil y Rusia deberían tener una mayor relación comercial, ya que esta tiene grandes posibilidades de crecimiento, declaró Mauro Vieira.

"Hay que concretar avances en las relaciones comerciales, que tienen gran potencial de crecimiento. En 2022 hemos establecido un nuevo récord en nuestro intercambio comercial, con la marca cercana a 10.000 millones de dólares, pero podemos crecer mucho más todavía", dijo el funcionario, quien respondió por correo electrónico las preguntas de Sputnik.

Vieira considera que hay "espacio para una gran diversificación" del intercambio comercial con Rusia, que aún está "muy concentrado" en fertilizantes y productos agrícolas, con "productos que incorporen valor añadido".

"A corto y mediano plazo, veo también un gran potencial para proyectos de cooperación en las áreas de ciencia, tecnología e innovación, y también en los ámbitos de la educación y de la cultura", explicó el ministro de Exteriores brasileño.

Asimismo, Vieira subrayó que Brasil quiere impulsar el diálogo con Rusia y cumplir el calendario de consultas políticas ya establecido, "además de reforzar el intercambio de visiones en foros y organismos internacionales, como las Naciones Unidas, el G20 [Grupo de los Veinte], en el cual Brasil ocupará la presidencia el año que viene, y BRICS [Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica]".

Consideró que el diálogo político con Rusia es "maduro", lo que ha quedado demostrado con las recientes visitas de alto nivel y las perspectivas de "ampliación y profundización de los lazos".

Por último, manifestó que la relación con Moscú es una de las "más tradicionales" de Brasil y recordó que Rusia fue uno de los primeros países en reconocer la independencia del país latinoamericano.

En febrero pasado, el embajador brasileño en Moscú, Rodrigo Baena Soares, destacó en una entrevista concedida a Sputnik que Brasil y Rusia pudieron lograr grandes resultados a pesar de las restricciones en el comercio mundial.

En particular, los dos países lograron superar la mayoría de los problemas relacionados con los suministros de fertilizantes rusos al país sudamericano y actualmente, aunque hay dificultades puntuales, los envíos se mantienen estables.

Según los datos disponibles en el portal Comex Stat, del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, en 2022 el intercambio comercial entre ambos países fue de 9.825 millones de dólares.

Uso de monedas locales

Brasil pretende emplear monedas locales en los intercambios comerciales con sus principales socios como una forma de fomentar la desdolarización, comunicó el canciller brasileño.

"Brasil ve con gran interés la posibilidad de utilización de monedas locales en el intercambio comercial con nuestros principales socios en el mundo y lo viene discutiendo con varios de ellos. Con Argentina, por ejemplo, ya tenemos un mecanismo que les da esa opción a los operadores del comercio exterior", constató el ministro cuando se le consultó sobre la posibilidad de impulsar el sistema de pagos ruso MIR o aplicar alguna otra medida ante la desdolarización.

El funcionario explicó que la transición del uso del dólar en esas transacciones a las monedas locales son "procesos que demandan tiempo" y que involucran a los bancos centrales, lo que implica cierta "complejidad técnica".

"Hay que avanzar en ese sentido, y lo estamos haciendo, pero con la mirada atenta que requieren procesos de esas características, que son muy complejos", agregó.

MIR es un sistema de pagos ideado en 2014 por Rusia, cuando el país se enfrentó por primera vez a una ola de sanciones en relación con la incorporación de la península de Crimea, cuyos habitantes expresaron su voluntad en un referendo correspondiente.

Después de que las compañías estadounidenses Visa y MasterCard restringieron en aquel entonces operaciones con algunos bancos rusos, el presidente Vladímir Putin encomendó elaborar el Sistema Nacional de Tarjetas de Pago, que se convirtió en el MIR.