Más de 60 años después, ningún logro para el pueblo

La economía nacional dominicana descansa en la fragilidad de zonas francas, turismo, préstamos y remesas. Estamos en una situación de desarrollo de aventura.
1.- En la República Dominicana, luego de haber
transcurrido más de 60 años de estar dirigiendo el país a su antojo, las clases
dominantes no tienen logros que exhibir.
2.- Un análisis sincero de
la realidad dominicana nos permite comprobar que los grupos de poder solo han
gobernado para su exclusivo provecho. Los esfuerzos que ha hecho el pueblo
dominicano por su bienestar no guardan proporción con la negativa materialidad
que padece.
3.- El estado de pobreza que
lesiona a una gran parte de nuestra población sirve como prueba de que, después
de más de 60 años, el pueblo no dispone de una existencia con dignidad.
4.- La no garantía de comida
coloca a una gran parte de los nuestros en condición de gente que le faltan
medios para pasar la vida; o sea, estamos entre indigentes y necesitados.
5.- A la no garantía de una
existencia decorosa, se le suma no disponer de servicios de salud y educación
de calidad ofrecidos desde el Estado.
6.- La economía nacional
dominicana descansa en la fragilidad de zonas francas, turismo, préstamos y
remesas. Estamos en una situación de desarrollo de aventura.
7.- La institucionalidad no
funciona. La función pública está subordinada al accionar de la persona del
funcionario, de la voluntad de quien esté al frente del órgano estatal.
8.- La sociedad dominicana,
en lo ético y moral, colapsó. Está averiada por entero porque ha sido dominada
por todos los vicios sociales propios de un orden en decadencia.
9.- Como consecuencia del
estado de descalabro social, el ser humano que se ha formado en el medio
dominicano arrastra, está acompañado de las taras sociales, de las manchas
sistémicas.
10.- Esa persona de falta de
consistencia que cambia con facilidad de pensamiento y forma de obrar; es
producto del medio dominicano de hoy que se caracteriza por tener en su seno al
incoherente, al liviano.
11.- Las clases dominantes
dominicanas no se han ocupado de gobernar un país de gente saludable y educada,
con un alto sentido de la moral y fomentar el desarrollo económico y social con
sentido humano y nacional.
12.- Nuestro país ha sido
dirigido por grupos que han hecho de la politiquería un negocio para desde el
Estado enriquecerse, aunque el pueblo viva arrastrado.
13.- Poner a la gente a
vivir dignamente, impulsar el desarrollo económico y social, adecentar la vida
pública, hacer que funcionen las instituciones, formar ciudadanos en la
honestidad, todo esto y algo más solamente puede ser alcanzado cambiando la dirección
de la sociedad y con ella un nuevo ordenamiento económico y social.
14.- Nuestro país no debe
continuar como hasta ahora, gobernado por grupos a los cuales no les interesa
el bienestar del pueblo dominicano, sino su beneficio personal.
15.- Mantener la situación
igual en lo económico, social, moral e institucional, es permanecer en pobreza,
falta de institucionalidad y prorrogar los males sociales que nos avergüenzan.
16.- Prolongar el dominio de
los que con desprecio han gobernado al pueblo dominicano es no decidirnos por
interrumpir lo que mantiene a la nación dominicana hundida en el atraso, en el
subdesarrollo y al margen del progreso social.
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