Atención a la Salmonelosis,

La infección por salmonela (salmonelosis) es una enfermedad bacteriana común que afecta el tubo intestinal. La bacteria de la salmonela generalmente vive en los intestinos de animales y humanos y se expulsa mediante las heces (materia fecal). La forma más frecuente de infección en los humanos es a través de agua o alimentos contaminados.
Algunas personas con
infección por salmonela no tienen síntomas. Una gran parte presenta diarrea,
fiebre y calambres abdominales (estomacales) dentro de las 8 a 72 horas
siguientes a la exposición. La mayoría de las personas sanas se recupera en
unos pocos días o una semana sin tratamiento específico.
En algunos casos, la diarrea
puede causar una deshidratación grave y requerir atención médica inmediata.
También pueden desarrollarse complicaciones que ponen en riesgo la vida si la
infección se propaga a otras zonas fuera de los intestinos.
El riesgo de contraer la
infección por salmonela es más alto si se viaja a países que no tienen agua
potable limpia ni un sistema de cloacas apropiado.
La infección por salmonela
suele ser producto de la ingesta de carne, carne de aves, huevos o productos a
base de huevo crudos o poco cocidos, o de leche no pasteurizada. El período de
incubación (el tiempo entre la exposición y la enfermedad) puede ser de 6 horas
a 6 días. Con frecuencia, las personas que tienen infección por salmonela creen
que tienen gripe estomacal.
Entre los posibles signos y
síntomas de la infección por salmonela se incluyen los siguientes:
Diarrea
Cólicos estomacales
(abdominales)
Fiebre
Náuseas
Vómitos
Escalofríos
Dolor de cabeza
Sangre en las heces
Los signos y síntomas de la
infección por salmonela generalmente duran de unos pocos días a una semana. La
diarrea puede durar hasta 10 días, pero es posible que pasen varios meses antes
de que los intestinos vuelvan a la deposición de heces habitual.
Algunas variedades de la
bacteria salmonela provocan fiebre tifoidea, una enfermedad que puede ser
mortal y que es más común en los países en desarrollo.
La mayoría de las personas
no necesita buscar atención médica para la infección por salmonela porque
desaparece por sí sola en unos días.
No obstante, si la persona
afectada es un bebé, un niño pequeño, un adulto mayor o alguien con un sistema
inmunitario debilitado, llama al proveedor de atención médica si la enfermedad
presenta lo siguiente:
Dura más que unos pocos días
Está asociada a fiebre alta
o sangre en las heces
Parece causar
deshidratación, con signos como micción menos frecuente que lo habitual, orina
de color oscuro y sequedad en la boca y la lengua.
La bacteria de la salmonela
vive en el intestino de las personas, los animales y las aves. La mayoría de
las personas se contagia de salmonela por consumir alimentos o agua
contaminados con heces.
Agua y alimentos infectados
Los alimentos que, con
frecuencia, pueden estar infectados son los siguientes:
Carne cruda de res, de ave y
de mariscos. Es posible que las heces ingresen en la carne cruda de res y de
ave durante el proceso de matanza. Los mariscos pueden estar contaminados si se
obtienen de agua contaminada.
Huevos crudos o poco
cocidos. Aunque la cáscara del huevo puede parecer una barrera perfecta contra
la contaminación, algunas gallinas infectadas producen huevos que contienen
salmonela antes de que la cáscara se forme siquiera. Los huevos crudos se usan
en las preparaciones caseras de alimentos como la mayonesa o la salsa
holandesa.
Productos lácteos no
pasteurizados. La leche y los productos lácteos no pasteurizados, a veces
conocidos como leche cruda, pueden estar contaminados por salmonela. El proceso
de pasteurización mata las bacterias perjudiciales, incluida la salmonela.
Frutas y verduras. Algunas
frutas y verduras frescas, en especial, las variedades importadas, pueden haber
sido irrigadas en el campo o lavadas durante el procesamiento con agua
contaminada por salmonela. La contaminación también puede ocurrir en la cocina,
cuando los jugos de la carne cruda de res o de ave entran en contacto con
alimentos sin cocinar, como las ensaladas.
Manipulación incorrecta de
los alimentos
Muchos alimentos se
contaminan cuando los preparan personas que no se lavan bien las manos después
de ir al baño, cambiar pañales o manipular comidas contaminadas.
Superficies infectadas
También se puede producir
una infección al tocar algo que está contaminado y luego ponerse los dedos en
la boca.
Mascotas y otros animales
infectados
Los animales y las mascotas,
especialmente las aves y los reptiles, pueden tener la bacteria de la salmonela
en las plumas, el pelo, la piel o las heces. Algunos alimentos para mascotas
pueden estar contaminados con salmonela e infectar a los animales.
Los factores que pueden
aumentar el riesgo de infección por salmonela son, por ejemplo:
Actividades que pueden
ponerte en contacto con la bacteria de la salmonela
Problemas de salud que
pueden debilitar tu resistencia a las infecciones en general
Mayor exposición
Viaje internacional. La
infección por salmonela, incluidas las variedades que causan fiebre tifoidea,
es más común en países en desarrollo con un sistema de saneamiento
desfavorable.
Tener o cuidar animales, o
estar en contacto con ellos. Algunos animales, en particular las aves y los
reptiles, pueden tener la bacteria de la salmonela. La salmonela también se
puede encontrar en corrales, tanques, jaulas y cubos de basura.
Trastornos del intestino o
el estómago
El cuerpo cuenta con muchas
defensas naturales contra la infección por salmonela. Por ejemplo, el ácido
fuerte del estómago puede matar muchos tipos de bacterias de la salmonela. Sin
embargo, algunos problemas médicos o medicamentos pueden poner en cortocircuito
estas defensas naturales.
Entre los ejemplos, se
incluye lo siguiente:
Antiácidos. Disminuir la
acidez estomacal permite que más bacterias de la salmonela sobrevivan.
Enfermedad intestinal
inflamatoria. Este trastorno daña el revestimiento de los intestinos, lo que
facilita el establecimiento de la bacteria de la salmonela.
Uso reciente de
antibióticos. Esto puede reducir la cantidad de bacterias “buenas” en los
intestinos, lo que puede perjudicar la capacidad para combatir la infección por
salmonela.
Problemas inmunológicos
Algunos problemas médicos o
medicamentos parecen aumentar el riesgo de contraer salmonela ya que debilitan
el sistema inmunitario. Esto interfiere en la capacidad del cuerpo para
combatir las infecciones y enfermedades. Entre los ejemplos se incluyen los
siguientes:
VIH o SIDA
Enfermedad de células
falciformes
Malaria
Medicamentos contra el
rechazo tomados después de trasplantes de órganos
Corticoides
La infección por salmonela,
en general, no pone en riesgo la vida. No obstante, en algunas personas,
especialmente en bebés y niños pequeños, adultos mayores, receptores de
trasplantes, mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunitario
debilitado, el desarrollo de complicaciones puede ser peligroso.
Deshidratación
Si no puedes beber
suficiente agua para reemplazar los líquidos que pierdes por la diarrea, puedes
deshidratarte. Los signos de advertencia son:
Micción menos frecuente que
lo habitual u orina de color oscuro
Sequedad en la boca y la
lengua
Ojos hundidos
Llanto sin lágrimas
Más cansancio que lo
habitual
Irritabilidad o confusión
Bacteriemia
Si la infección por
salmonela ingresa al torrente sanguíneo (bacteriemia), puede infectar tejidos
en todo el cuerpo, entre ellos:
El sistema urinario
(infección de las vías urinarias)
Los tejidos que rodean el
cerebro y la médula espinal (meningitis)
El revestimiento del corazón
o las válvulas (endocarditis)
Los huesos o la médula ósea
(osteomielitis)
El revestimiento de los
vasos sanguíneos, en especial si tuviste un injerto vascular, como una cirugía
de baipás en vasos del corazón
Artritis reactiva
Las personas que tuvieron
salmonela tienen un mayor riesgo de padecer artritis reactiva por dicha
infección. También llamada "síndrome de Reiter", la artritis reactiva
generalmente causa:
Irritación de los ojos
Micción dolorosa
Dolor en las articulaciones
Prevención
El Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos se encarga de actualizar y supervisar los
programas para inspecciones, muestreo y análisis de la carne de res y de aves.
El objetivo es reducir la cantidad de casos de infección por salmonela en los
Estados Unidos.
Hay muchas maneras en las
que puedes evitar contraer salmonela y propagar la bacteria a otras personas;
por ejemplo, preparar los alimentos de manera segura, lavarte las manos,
prevenir la contaminación y no comer productos que contengan carne, lácteos o
huevos crudos.
Los métodos preventivos son
especialmente importantes al preparar alimentos o al cuidar bebés, adultos
mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado.
Lavarte las manos
Lavarte bien las manos puede
ayudar a prevenir la transferencia de la bacteria de la salmonela a la boca o a
los alimentos que preparas. Lávate las manos con agua y jabón durante 20
segundos después de lo siguiente:
Ir al baño
Cambiar un pañal
Manipular carne cruda de res
o de ave
Limpiar excremento de
mascotas
Tocar mascotas u otros
animales y sus hábitats, especialmente reptiles y aves
Mantén los elementos
separados
Para evitar la contaminación
cruzada, haz lo siguiente:
Almacena la carne cruda de
res, ave y pescado apartada del resto de los alimentos en tu refrigerador
De ser posible, usa dos
tablas de cortar en la cocina: una para la carne cruda y otra para las frutas y
los vegetales
Nunca coloques alimentos
cocidos en un plato sin lavar que antes contuvo carne cruda
Lava bien las superficies de
preparación de alimentos con agua y jabón
Evita comer huevos crudos
La masa de galletas dulces,
el helado, la mayonesa, la salsa holandesa y el ponche de huevo caseros
contienen huevos crudos. Si debes consumirlos, asegúrate de que estén
pasteurizados.
Cocción y almacenamiento
correctos de los alimentos
Asegúrate de cocinar por
completo los alimentos y de refrigerarlos o congelarlos lo antes posible.
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments