Presidente CMD llama autoridades a enfrentar falsificaciones de medicamentos

SANTO DOMINGO….La saliente presidenta del Colegio Médico Dominicano llamó ayer a las autoridades de Salud Pública a enfrentar las falsificaciones de medicamentos y no hacerse “ciegos, sordos y mudos” ante la situación.

En declaraciones ofrecidas previo al acto de proclamación de las nuevas autoridades, Amarilis Herrera dijo que es el momento para que las autoridades enfrenten el problema, el cual, según expresó, lleva años realizándose en el país.

“Ya está bueno de que se sepan nombres de muchos actores y se sigan tapando, de muchos funcionarios y de muchos políticos, porque todos estamos claros que no son gente de patio ni gente pobre, son personas que están en el accionar diario de la República Dominicana y que tienen que ver mucho con la población y sin embargo sólo le están haciendo daño”, precisó la saliente funcionaria.

Pidió a las autoridades que se pongan las pilas tras considerar que “ya está bueno de impunidad”.

Precisó que la pilas se las deben poner desde el presidente hasta el mínimo funcionario que tenga que ver con las falsificación de medicamentos.

Dijo que las condiciones están dadas para que las autoridades metan presos a los que estén involucrados.

Declaró que tiene expectativas de que el nuevo presidente electo, Pedro Sing Ureña, continúe trabajando a favor de los médicos dominicanos.

“Nos vamos contentos, con el bien cumplido y la frente en alto porque hemos tenido dos años de gestión trabajando en beneficio de los médicos dominicanos y el país, porque sabíamos que tenemos un compromiso con el pueblo, las denuncias que hacíamos, siempre iban en virtud de mejorar los servicios de la salud dominicana”, sostuvo.

Defendió las acciones tomadas durante su gestión para que a los pacientes se les diera mejor trato y para que los médicos pudieran trabajar en mejores condiciones, así como algunas remodelaciones en varios centros de salud. “Logramos el 10 por ciento de aumento salarial, el 100 por ciento de pensión y jubilación, que era un clamor de médicos”.