Repudiable accion contra Vicky Piña
por Pedro A. Segura
14 de julio 2020.
Victor  Ramon Piña  
Campora, conocido popularmente 
en  San Juan de  la Maguana, como Vicky Piña, reconocido
locutor y periodista, fue  objeto  de  un
atentado  en momentos  que 
desarrollaba su labor  en calidad
de  comunicador  social.
El  aterrizaje 
de  helicóptero  en la 
ciudad de San Juan de la Maguana, siempre  ha sido 
en  las instalaciones  del Complejo 
Deportivo o  en   el Deportivo Tenguerengue, el hecho de que  esto sucediera en una  comunidad 
rural o campito, llamo la atención de  
Vicki  Piña, que  de 
inmediato se lanzo  a  investigar.
Vicki Piña, comenzó a
indagar  el origen  de esa 
aeronave, quien o quienes  habían llegado  en ella, porque  aterrizo 
en una comunidad o no en la ciudad como es costumbre.
Las indagaciones de  Victor 
Ramon Piña Campora—Vicky—llegaron a oídos de Edixon  Mateo 
Quezada, alias Cadete, cónsul  en
la  ciudad de  Cabo Haitiano, a quien al parecer
desagrado  esta investigación y en
una  actitud iracunda, prepotente, altanera,
la emprendió pistola en  mano en contra del
colega, no ocurriendo una  desgracia  mayor 
por la intervención de  varias
personas.
Me resulta extraño  el silencio 
de las autoridades, asi como  de
las  seccionales o filiales  del 
Colegio Dominicano de Periodistas—CDP—al cual pertenece  Vicky, 
del Circulo  Dominicano de  Locutores 
y  del Sindicato Nacional de  Trabajadores 
de la Prensa, que   deben
condenar  enérgicamente este hecho y demandar  que  su
autor  reciba  el castigo que las leyes disponen, por
haber  puesto en riesgo  la 
vida  de  nuestro periodista Victor Ramon Piña  Campora.
Otros  periodistas 
han pagado con su vida, la defensa 
de  la  verdad, por investigar de manera  objetiva 
los  hechos, nadie  está  por
encima de la ley  eso deben hacerle  sentir 
las autoridades  al señor  Edixon 
Mateo Quezada, por  más  cónsul que 
este sea.
Con la investigación, la revelación
de la  verdad  ante  
todo, cada periodista sabe  que su 
vida está  en riesgo, este  es un oficio, un trabajo  de 
riesgos, pero lo  sucedido con Vicky
Piña  fue un  acto de prepotencia, de  cobardía, de 
irreflexión, que   debe  ser condenado y sancionado, porque  hoy fue con 
él, mañana puede ser  con
cualquier otro.
  
 

 
 
 
 
 
 
 
 
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